A finales de los años 60, el agente del FBI Roy Mitchell recluta a Bill O'Neal para que se infiltre en la sección de Illinois del Partido de las Panteras Negras para acabar con el presidente Fred Hampton, ya que el director del FBI J Edgar Hoover ha declarado a Fred una amenaza.

Bill se acerca a Fred y a los Panthers, lo que provoca un conflicto interno sobre cuál es su lealtad. Tras una serie de tiroteos en los que mueren tanto policías como Panteras, Hoover hace que Mitchell intente organizar el asesinato de Fred utilizando a Bill para que le pase un sedante y lo deje inconsciente. Los agentes asaltan el apartamento de los Panthers esa noche, y como Fred está inconsciente, pueden ejecutarlo fácilmente en su cama. Bill recibe el pago, pero se siente culpable por el resultado de su trabajo.

Tras conceder una entrevista sobre su trabajo para la PBS, Bill se suicida en 1990. La madre de Fred y los Panthers que sobrevivieron a la redada demandan al FBI, a la policía de Chicago y a la Fiscalía del Estado por 47 millones de dólares tras alegar su participación en la planificación del asesinato de Fred, pero sólo acaban recibiendo un millón de dólares tras un juicio de 12 años. La novia de Fred, Deborah Johnson, dio a luz a su hijo, Fred Jr, que en la actualidad es el presidente de los Cachorros del Partido Pantera Negra.