Final de 1280 almas
(1981)
Final de 1280 almas (1981)
Título original: Coup de torchon
Sinopsis
Adaptación de la conocidísima novela negra "1280 Almas" de Jim Thompson. La historia se desarrolla en el África Colonial Francesa en 1938, inmediatamente antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Cuenta las andanzas del jefe de policía de un miserable poblado al que nadie toma en serio. Un día decide tomarse la justicia por su mano.
Bertrand Tavernier
Director
Bertrand Tavernier
Escritor
Philippe Sarde
Compositor
Pierre-William Glenn
Fotógrafo
Adolphe Viezzi
Productor
Reparto principal

Philippe Noiret

Isabelle Huppert

Jean-Pierre Marielle

Stéphane Audran

Eddy Mitchell

Guy Marchand
Como acaba 1280 almas
En una pequeña ciudad del África Occidental francesa en 1938, Lucien Cordier es el único policía. Incapaz de imponer su autoridad, o sin quererlo, es tratado con desprecio por todo el mundo. Su sexy esposa Huguette ha traído a un amante, Nono, para que viva abiertamente con ellos, alegando que es su hermano. A Cordier le gusta la joven y traviesa novia Rose, pero deja que su brutal marido la golpee en la calle sin que se lo impida. El jefe de la empresa maderera, Vanderbrouck, le insulta a diario a la vista de todos. Y la perdición de su vida son un par de chulos babosos, que se saltan la ley y disfrutan humillándolo.
Son los chulos los que le llevan al límite, así que se sube a un tren para consultar a su superior Chavasson, que le dice que actúe con contundencia. En el tren de vuelta está la atractiva nueva profesora de la ciudad, Anne, con la que congenia inmediatamente. Una vez de vuelta, atrapa a los dos proxenetas a solas y, tras matar a ambos a tiros, arroja los cadáveres al río. Cuando Chavasson se entera, se apresura a interrogar a Cordier, quien dice que, en efecto, fue Chavasson quien los mató. Tras burlar a su jefe y eliminar a sus principales torturadores, Cordier se lanza a por los demás que le han hecho la vida imposible. Vanderbrouck es arrojado a un retrete y el marido de Rose, al igual que los proxenetas, es asesinado a tiros. Cuando su criado lleva el cuerpo de su amo a la casa, Cordier mata también al criado.
Al pillar a Nono espiando a Ana en la ducha, le da una paliza en la calle. Luego roba el dinero que su mujer había estado ahorrando para dejarlo y se va a ver a Rose. Huguette y Nono, creyendo que va a huir con Rose y el dinero, irrumpen en casa de Rose y ésta, en defensa propia, las mata a tiros. Cordier le da el dinero y le dice que se vaya rápido. Lo único que le queda en la vida es Anne, a la que confiesa su malestar general y sus crímenes específicos. Ella está dispuesta a aceptarlo, pero él dice que ahora es incapaz de amar. En el plano final, él está solo bajo un árbol acariciando un revólver.