Final de 24 horas para vivir explicado
Travis Conrad (Ethan Hawke) un contratista privado para el PMC Red Mountain es asesinado por Lin (Qing Xu), un agente de la Interpol que protege a un testigo, Keith Zera (Tyrone Keogh), que tiene información perjudicial contra Red Mountain. Es traído de vuelta con un procedimiento experimental, y da la dirección de donde está Zera a su jefe Wetzler (Liam Cunningham). Sin embargo, su viejo amigo Jim Morrow (Paul Anderson) le dice que lo trajeron sólo por esa información y que planean matarlo de nuevo. Escapando, Travis se entera por Helen (Nathalie Boltt) que las drogas que le han dado sólo durarán 24 horas.
Para redimirse, Conrad intenta salvar a Lin y Zera, pero Zera muere. Zera testificó que la Montaña Roja mató a numerosas personas por experimentos médicos (el mismo procedimiento que trajo a Travis de vuelta). Conrad protege a Lin y a su hijo, y luego se dirige al cuartel general de Montaña Roja. Allí Conrad se entera de que Wetzler hizo asesinar a su esposa e hijo para mantenerlo con la compañía, ya que iba a partir para su familia. Jim, al darse cuenta del hombre en el que se ha convertido, ordena a un equipo encargado de matar a Lin y a su hijo que se retire. Jim mata a Wetzler, y es asesinado por la seguridad de la Montaña Roja a su vez.
Conrad aparentemente muere, y se encuentra con su hijo en la otra vida. Sin embargo, comienza a escuchar la voz de Helen, la doctora a la que perdonó la vida. Lo corta en una mesa de operaciones, jadeando por la respiración. Helen aparentemente lo trajo de vuelta, aunque esta vez, sin límite de tiempo.