Final de 4 días
(2021)Final de 4 días (2021)
Título original: Four Good Days
Sinopsis
Diez años de consumo de opioides han dejado en ruinas la vida de Molly. Una nueva medicina podría darle alas para comenzar de nuevo si es capaz de mantenerse limpia durante cuatro días, algo que trata de lograr con la ayuda de su madre Deb, una mujer de ideas férreas. El amor que ambas se profesan se verá puesto a prueba como nunca antes en sus vidas.
Rodrigo García
Director
Rodrigo García
Escritor
Marina Grasic
Productor
Reparto principal
Mila Kunis
Glenn Close
Stephen Root
Joshua Leonard
Rebecca Field
Chad Lindberg
Como acaba 4 días
Un año después de haberla visto por última vez, Margaret "Molly" Wheeler, una drogadicta de 31 años, acude a casa de su madre Deb recordando las veces que se cayó. Insiste en que está lista para estar sobria y le ruega a su madre que le permita quedarse unos días antes de ir a desintoxicarse. Deb, aunque claramente ambivalente sobre el asunto, se resiste con el apoyo de su marido Chris, temiendo que apoyar a Molly de cualquier manera le sirva de apoyo. Molly pasa la noche fuera de la casa de su madre y se muestra persistente en su recuperación. A la mañana siguiente, una frustrada Deb accede a llevar a Molly a la desintoxicación. Al llegar, se revela que Molly ha sido adicta durante más de una década, ha perdido la custodia de sus hijos y está en su 15º intento de sobriedad. Cuatro días después de comenzar la desintoxicación, se le ofrece un antagonista de los opiáceos para ayudarla en su camino hacia la sobriedad. Sin embargo, debe permanecer sin ninguna droga durante otros cuatro días antes de que sea seguro para ella recibir la primera inyección, y luego esperar una inyección adicional cada mes.
En su primer día en casa, Molly descubre a través de Deb, muchas de sus fechorías durante su época de adicta, de las que Molly se arrepiente claramente. Aunque en su casa, Deb sigue sospechando de las intenciones de Molly, pero al final del día, en secreto, empieza a tener esperanzas.
El segundo día, Sean, el ex de Molly y padre de sus hijos, le permite verlos. Aunque al principio se muestran reacios, se alegran de verla y aprovechan el tiempo que pasan juntos. Ella y Deb van a hacer la compra, donde ven a la entrenadora Miller, que invita a Molly a hablar en su clase sobre la adicción a las drogas. De vuelta a casa, Deb revela que estaba muy descontenta con el padre de Molly, Dale, ya que se sintió forzada a casarse después de quedarse embarazada de la hermana mayor de Molly, Ashley, y así abandonar a la familia. Su abandono es algo que Molly siempre le ha echado en cara a Deb, atribuyéndole el haberse convertido en una adicta. Deb desestima esto, admitiendo que Dale ha insinuado el abuso mental y emocional como la razón de su abandono, para sorpresa de Molly.
Molly habla a la clase del entrenador Miller el tercer día en casa. Mientras habla a la clase, libera sus emociones, es descarada y transparente con los niños sobre su situación y experiencias, aprovechando el momento para desahogarse. Esto hace que Deb exprese abiertamente su optimismo y sus esperanzas de que esta vez, Molly se recupere finalmente. Después, Molly pide a Deb que la lleve a ver a Sammy, un amigo y compañero de adicción. Allí, Deb tiene un encuentro fortuito con el ex novio de Molly, Eric, que le revela inadvertidamente que Molly había estado embarazada. Más tarde, Molly le confiesa a Deb que estuvo embarazada, pero que dio al bebé en adopción. Esa noche, Molly recibe una llamada del centro de desintoxicación en la que aparentemente le informan de que, debido a problemas con su seguro, no puede ponerse la inyección hasta el lunes, lo que añade tres días más de espera y, por tanto, de lucha contra sus impulsos. Una sospechosa Deb cuestiona la llamada, discuten y Molly se va con Sean.
Los días adicionales se vuelven insoportables para Deb, ya que intenta ponerse en contacto con Molly incesantemente en vano. El lunes por la mañana, Molly llega a la casa instando a Deb a prepararse para no perder su cita en el centro de desintoxicación. Sin embargo, antes de salir Molly le pide a Deb su orina, confirmando las sospechas de Deb. Molly admite además que ha tenido una recaída. A pesar de ello, insiste en que desea estar sobria y Deb le proporciona su orina. En el centro, Molly recibe la inyección de antagonistas de los opiáceos, pero debido a que tiene drogas en su sistema, entra en un síndrome de abstinencia agudo, y se dirigen rápidamente al hospital.
Cuatro meses después, Molly sigue viviendo con Deb, visita a sus hijos con regularidad, se prepara para su próxima inyección y está en camino de recuperarse. La película termina con un epígrafe sobre la vida real de la madre y la hija que inspiraron la película, Amanda Wendler (Molly) y Libby Alexander (Deb).