Al comienzo de 4 Latas, Tocho, un rudo ciudadano de Bilbao (España), infectado por el alcohol, recibe una carta en la que se le comunica que Joseba, un viejo amigo, está muriendo en Tombuctú. Profundamente conmovido y nostálgico, Tocho viaja en autobús a Francia, donde reclama a otro viejo amigo, Jean Pierre, propietario de un viñedo, que le acompañe en un viaje para despedirse de su querido Joseba. Jean Pierre acepta de forma algo tímida, y los dos hombres visitan a Ely, la hija de Joseba de la que están distanciados, para pedirle que se una a ellos. Para su sorpresa, Ely les revela que el viejo Renault de 1982 que los tres amigos condujeron una vez a través del desierto del Sahara se ha conservado cuidadosamente en su garaje. Ella acepta su oferta, si vuelven a conducir en el Renault desde España hasta Tombuctú. Con los buenos recuerdos de sus aventuras de juventud, Jean Pierre y Tocho aceptan recrear el viaje con Ely a cuestas. Pero los hombres y el coche son ya mayores, y los tiempos han cambiado. Lo que antes era un viaje de libertad por carretera se convierte en un viaje plagado de averías y de estereotipados momentos de peligro de muerte en el desierto. Un autoestopista maliense, Mamadou, se hace amigo de Ely, pero muere de sed cuando se aleja para buscar ayuda cuando el 4L se avería. En medio del Tanezrouft se produce un encuentro con un traficante francés que le guarda rencor a Jean Pierre, que le robó uno de sus camiones hace muchos años. Al llegar a Tombuctú, los tres viajeros encuentran a un Joseba enfermo y a su compañero maliense, y la escena final deja a los 4 protagonistas prometiendo restaurar un barco fluvial en el Níger (en realidad a unos 20 km de Tombuctú) propiedad de Joseba.

El rodaje tuvo lugar durante ocho semanas en las islas españolas de Gran Canaria y Fuerteventura, así como en Marruecos y Senegal. Los actores nunca visitaron Argelia, Malí o Tombuctú, como aparecen en la pantalla.