Ko, un detective corrupto cuya madre ha muerto recientemente, se entera de que su brigada está siendo investigada por Asuntos Internos por soborno. Mientras conduce desde el funeral de su madre hasta la comisaría, choca con un indigente que se cruza en la carretera y lo mata. Por temor a ser acusado de homicidio involuntario, Ko decide no llamar a la policía y esconde el cuerpo en el maletero de su coche (justo a tiempo de que pase una patrulla). Vuelve al funeral y esconde el cuerpo dentro del ataúd de su madre, sólo para darse cuenta más tarde de que el teléfono móvil del hombre sigue en el ataúd. Unos días más tarde, para alivio de Ko y su escuadrón, la investigación de asuntos internos es cancelada por un teniente llamado Park.

La brigada de Ko es asignada para localizar y detener a un asesino buscado llamado Lee, que Ko reconoce como el vagabundo. Mientras buscan el escondite de Lee, el equipo se encuentra con un agente de policía que está investigando un incidente de atropello y fuga. El escondite de Lee está justo al lado del lugar de la colisión, a la vista de una cámara de tráfico. El equipo examina las imágenes de la cámara de baja calidad y observa que el modelo del coche que colisiona es el mismo que el de Ko. La triangulación del teléfono de Lee apunta a la zona cercana a la tumba de la madre de Ko.

Se revela que el conductor del coche patrulla que pasó por delante de Ko después de matar a Lee era Park, el teniente que cerró la investigación sobre el equipo de Ko. Aunque fue testigo de la colisión de Ko, Park no sabe dónde estaba el cuerpo. En lugar de denunciar formalmente a Ko, Park le chantajea y le exige la posesión del cuerpo. Ko excava el ataúd, registra a Lee y descubre heridas de bala en su cuerpo. El teléfono móvil de Lee recibe una llamada de otro criminal, al que Ko localiza e interroga. El criminal revela que Park robó una gran cantidad de cocaína confiscada. Sin embargo, tras guardar sus ganancias en una cámara acorazada privada, Lee robó la llave y escapó. Park disparó a Lee y lo perseguía cuando fue atropellado por el coche de Ko. Al preguntarle por la llave, Ko descubre que todo lo importante siempre lo guardaba Lee en su cuerpo.

Ko vuelve al lugar de la tumba y localiza la llave, pero es detenido por su subordinado, que le ha seguido después de descubrir que el coche de Ko fue dañado inmediatamente después de la muerte de Lee. El subordinado muere cuando Park utiliza una grúa para dejar caer un contenedor de transporte sobre su coche. Ko se prepara para denunciar a Park y entregarse él también, pero Park amenaza con matar a la hermana y a la hija de Ko. Ko roba un explosivo del sótano de la policía y lo introduce en el cuerpo de Lee. Le entrega el cuerpo a Park y detona el explosivo, haciendo que la furgoneta de Park caiga por un puente en un lago. Ko regresa a su apartamento y se prepara para denunciar sus crímenes, pero es atacado por Park, que ha sobrevivido a la explosión. Park se dispara accidentalmente y se mata mientras intenta desprender un revólver de una estantería caída. Los altos cargos de la policía deciden encubrir los crímenes de Park y Ko para proteger su propia reputación. Ko opta por dimitir y accede a la cámara acorazada privada de Park utilizando la llave del cadáver de Lee. Descubre una enorme reserva de dinero en efectivo, más de lo que podría haber imaginado.