Final de A un dios desconocido
(1977)Final de A un dios desconocido (1977)
Título original: A un dios desconocido
Sinopsis
José, 50 años, mago, homosexual, vivió su infancia en Granada. Su padre era jardinero en la casa de los Buendía. Allí vió alguna vez a Federico García Lorca. Una noche de julio de 36, un grupo de fascistas asesinó al padre de José a las puertas del jardín que cuidaba. Hoy José siente la necesidad de volver al lugar de su niñez. Tal vez para recuperar su memoria, quizás para enterrarla definitivamente. Y también siente la necesidad de desvelar a Pedro, su actual amante, lo más recóndito de sus sentimientos.
Jaime Chávarri
Director
Elías Querejeta
Escritor
Teo Escamilla
Fotógrafo
Elías Querejeta
Productor
Reparto principal
Héctor Alterio
María Rosa Salgado
Mercedes Sampietro
Marisa Porcel
Xabier Elorriaga
Mirta Miller
Como acaba A un dios desconocido
José, un mago de mediana edad, es un elegante y discreto homosexual que vive solo y tiene un romance ocasional con Miguel, un joven político que encuentra más conveniente en la alta sociedad madrileña casarse que afirmar su homosexualidad. José es un hombre románticamente poseído y obsesionado por su infancia en Granada durante el estallido de la Guerra Civil española en la primavera de 1936.
A sus cincuenta años, José regresa a Granada y revive su infancia allí. Una época en la que se enamoró de García Lorca y tuvo un romance de juventud con una de las amantes del propio Lorca. Los recuerdos de la conquista sexual de la juventud, del asesinato de Lorca a manos de los agentes franquistas y de sus propias aventuras homosexuales en los primeros años de su vida se agolpan en la memoria del maduro José. Toda la vida de José está teñida por sus obsesiones con García Lorca, su Dios desconocido, al que está dedicada la película.
José viaja dos veces a Granada. Primero, vuelve a visitar a una mujer que también está obsesionada con la memoria de García Lorca, y roba una fotografía del chico con el que tuvo su primer encuentro sexual; más tarde, José vuelve a Madrid, a una fiesta en busca de su juventud, y conoce a una pianista con la que tuvo relaciones sexuales muchos años antes pero que ahora no recuerda.
Cuando José regresa a Madrid, es un hombre atormentado por su pasado y en busca de paz. Escuchando una grabación de la famosa "Oda a Walt Whitman" de García Lorca, no desea otra cosa que afrontar el resto de su vida en soledad, aunque su reciente amante, Miguel, ha vuelto a su cama y quiere continuar su romance. José se da cuenta de que en realidad está solo en su mundo, solo con su Dios.