Jan Schlichtmann (John Travolta) es un abogado que se encarga del caso de un pueblo que tiene un nivel de leucemia más alto de lo normal. Varias personas han muerto por ello, y creen que se debe a que la curtiduría local contamina el agua. Jan y su bufete de abogados presentan una demanda colectiva en nombre de los habitantes del pueblo contra las dos grandes corporaciones propietarias de la curtiduría. A la gente del pueblo no le importa el dinero; sólo quieren limpiar el área y una disculpa. Pero Jan tomó el caso creyendo que le daría millones y haría un nombre para su firma.

La firma gasta millones de dólares financiando el caso, lo que lo lleva a él y a los socios de Jan a la ruina financiera. Creyendo que este caso es más que el dinero, Jan va en contra de los deseos de sus socios y rechaza varias ofertas de acuerdo, y quiere llevar el caso a la corte. El caso no va bien, y la demanda contra uno de los acusados es desestimada. Finalmente, Jan acepta un acuerdo del otro demandado que apenas cubre sus gastos y es mucho menor que el ofrecido originalmente. La empresa, descontenta de que casi los lleva a la bancarrota, despide a Jan. La gente del pueblo también está descontenta con Jan, porque el acuerdo no incluye una disculpa ni la promesa de limpiar el desastre.

Ahora trabajando solo en una pequeña oficina alquilada, Jan finalmente encuentra discrepancias en el testimonio que permitirían una apelación. Debido a que está casi en bancarrota y no tiene el estómago para luchar contra los abogados de la curtiduría de nuevo, Jan envía todos los archivos del caso a la Agencia de Protección Ambiental. La EPA presenta cargos contra los propietarios de la curtiduría, y finalmente se ofrece y acepta un acuerdo mucho más alto, que incluye una disculpa y una limpieza. Al final, se revela que a Jan le llevó varios años pagar todas sus deudas, y desde entonces ha tomado otro caso de aguas contaminadas.