El veterano de la guerra de Vietnam John Rambo se dirige a las afueras de un pequeño pueblo llamado Hope, Washington, en busca de un viejo camarada, sólo para enterarse de que su amigo había muerto el año anterior de cáncer, provocado por la exposición al agente naranja durante la guerra.

Al entrar en el pueblo, Rambo es interceptado por el sheriff local, Will Teasle, que inmediatamente siente aversión por Rambo debido a su pelo despeinado, su chaqueta militar y su aspecto desordenado en general. Sin embargo, Teasle se ofrece a llevar a Rambo para "asegurarse de que va en la dirección correcta". Cuando Rambo, ahora en el coche de Teasle, pide indicaciones para llegar a una cafetería, Teasle le dice que hay una cafetería a 50 kilómetros de la autopista. Teasle conduce entonces a Rambo hasta las afueras de la ciudad antes de dejarle y decirle que Portland, a donde Rambo había dicho inicialmente que se dirigía, está justo delante. Mientras Teasle conduce de vuelta al pueblo, ve a Rambo intentando regresar. Enfurecido, Teasle detiene a Rambo por cargos de vagabundeo, resistencia a la autoridad y posesión de un cuchillo oculto antes de llevarlo a la comisaría.

Dirigidos por el sádico comisario Art Galt, los agentes de Teasle maltratan a Rambo, provocando recuerdos de las torturas que sufrió como prisionero de guerra en Vietnam. Cuando intentan afeitarle en seco con una navaja de afeitar, Rambo estalla; abruma a los patrulleros, recupera su cuchillo y se abre paso fuera de la comisaría antes de robar una motocicleta y huir al bosque. Teasle organiza un grupo de búsqueda con armas automáticas, perros y un helicóptero. Tras divisar a Rambo intentando descender por un acantilado sobre un arroyo, Galt desafía las órdenes de Teasle e intenta disparar a Rambo desde el helicóptero. Al darse cuenta de que es un blanco fácil, Rambo salta desde el acantilado y aterriza en la rama de un árbol, hiriéndose el brazo derecho. Mientras Galt sigue disparándole, Rambo lanza una piedra al helicóptero con su brazo no herido, rompiendo el parabrisas y haciendo que el piloto pierda brevemente el control. Galt, que se había quitado el arnés de seguridad para conseguir un mejor ángulo de tiro, pierde el equilibrio y cae al vacío sobre las rocas.

Con la ayuda de unos prismáticos, Teasle identifica el cadáver de Galt en el fondo del acantilado, justo al lado del arroyo. Rambo intenta persuadir a Teasle y a sus hombres de que la muerte de Galt fue un accidente y de que no quiere más problemas, pero los agentes abren fuego y le obligan a huir una vez más tras acertar con un disparo no letal. Teasle jura vengarse. Más tarde se revela que Rambo es un ex Boina Verde y receptor de la Medalla de Honor, pero Teasle, empeñado en vengarse, se niega arrogantemente a entregar la caza del hombre a la Policía Estatal. Utilizando tácticas de guerrilla, Rambo somete a los ayudantes del sheriff de forma no letal, utilizando trampas improvisadas y sus propias manos, hasta que sólo queda Teasle. Tras dominar a Teasle y ponerle un cuchillo en la garganta, Rambo le amenaza con "darle una guerra que no podrá creer" si Teasle no abandona la persecución, antes de adentrarse en el bosque.

La Policía Estatal y la Guardia Nacional de Washington acuden para ayudar a Teasle, junto con el mentor y antiguo oficial al mando de Rambo, el coronel Sam Trautman. Confirmando que el tiempo que Rambo pasó en Vietnam le permitió convertirse en un experto en la guerra de guerrillas y en la supervivencia en la naturaleza, Trautman aconseja que se permita a Rambo escapar al siguiente pueblo para calmar la situación, y que luego se le permita rendirse pacíficamente. Teasle se niega rotundamente, convencido de que Rambo está en inferioridad numérica. Permite que Trautman se ponga en contacto con Rambo, que está utilizando una radio policial robada, e intente persuadirle de que se entregue. Rambo reconoce a Trautman pero se niega a entrar, condenando a Teasle y a sus ayudantes por sus abusos y señalando que "ellos hicieron la primera sangre".

Intentando pasar el cordón, Rambo es sorprendido por un joven que sale a cazar; lo domina pero no le hace daño, y éste alerta a las autoridades. Un destacamento de la Guardia Nacional acorrala a Rambo en la entrada de una mina abandonada. En contra de las órdenes de Teasle de esperarle, los inexpertos guardias utilizan un cohete, derrumbando la entrada y aparentemente matando a Rambo. Éste sobrevive y encuentra otra salida, secuestrando un camión de suministros que transporta una ametralladora M60 y munición y regresando a la ciudad. Para distraer a sus perseguidores, Rambo hace explotar una gasolinera, elimina la mayor parte de la energía eléctrica del pueblo y destruye una tienda de armas cerca de la comisaría. Trautman, sabiendo que el sheriff está en desventaja, intenta de nuevo convencer a Teasle de que deje en paz a Rambo, pero el sheriff le ignora y va a matar él mismo a Rambo.

Rambo localiza a Teasle en el tejado de la comisaría y ambos se enzarzan en un breve tiroteo que acaba con Teasle abatido y cayendo por una claraboya. Cuando Rambo se prepara para matarlo, aparece Trautman y le advierte a Rambo que lo matarán si no se rinde, recordándole que es el último superviviente de su unidad de élite de Boinas Verdes. Ahora acorralado, Rambo se desahoga sobre los horrores de la guerra antes de derrumbarse llorando y hablar de sus traumáticas experiencias: ver morir a sus amigos en Vietnam, ser incapaz de mantener un trabajo debido a su trastorno de estrés postraumático, el cruel trato que recibió de sus compatriotas cuando volvió a casa y ser olvidado por el país por el que tanto se sacrificó. Teasle es llevado a un hospital, mientras que Rambo, tras ser consolado y validado por Trautman, se rinde y es puesto bajo custodia federal.