Rolfe Whitehouse comienza la película anunciando la historia del "extraño comportamiento criminal" de su hermano Wade y su posterior desaparición.

Wade Whitehouse es un policía de un pequeño pueblo de New Hampshire. En la noche de Halloween, Wade se encuentra con su hija Jill, pero llega tarde y la velada se ve ensombrecida por la discordia. Jill acaba llamando a su madre, la ex mujer de Wade, para que venga a recogerla. Cuando su ex mujer llega por fin, Wade empuja a su amante contra su coche y ve cómo se aleja con Jill. Wade promete conseguir un abogado que le ayude a obtener la custodia de su hija.

Al día siguiente, Wade se precipita a la escena de un crimen. Jack Hewitt, un guía de caza local, afirma que Evan Twombley, con quien estaba cazando, se disparó accidentalmente y se mató. La policía cree a Jack, pero Wade empieza a sospechar, creyendo que la muerte del hombre no fue un accidente. Cuando le informan de que la víctima iba a testificar en un juicio, su sospecha se convierte poco a poco en convicción.

Un tiempo después, Wade y su novia Margie Fogg llegan a la casa del padre alcohólico de Wade, Glen Whitehouse, cuyo trato abusivo a Wade y Rolfe cuando eran niños se ve en flashbacks a lo largo de la película. Wade encuentra a su madre muerta en su cama por hipotermia. Glen reacciona a su muerte con poca sorpresa, y más tarde se emborracha en su velatorio y se pelea con Wade.

Rolfe, que ha llegado a casa para el funeral, sugiere al principio que la teoría del asesinato de Wade podría ser correcta, pero más tarde renuncia a esta presunción. No obstante, Wade se obsesiona con su condena. Cuando Wade se entera de que el concejal Gordon Lariviere está comprando propiedades por toda la ciudad con la ayuda de un rico promotor inmobiliario, hace de la resolución de estos incidentes su misión personal. Aquejado de un dolor de muelas y cada vez más alejado de la sociedad, su comportamiento es cada vez más imprevisible. Sigue a Jack, convencido de que éste huye de algo y está involucrado en una conspiración. Tras una persecución en coche, un nervioso Jack finalmente se detiene, amenaza a Wade con un rifle, le dispara a las ruedas y se marcha.

Finalmente, Wade es despedido por acosar a Jack y destrozar la oficina de Lariviere. Recoge a Jill de la casa de su madre, donde su ex esposa lo castiga furiosamente por sus planes de demandar la custodia total. En un restaurante local, ataca al camarero delante de su hija. Después, Wade lleva a Jill a su casa y se encuentra con que Margie le ha abandonado. Wade agarra a Margie y le ruega que se quede, pero Jill se precipita e intenta apartar a Wade. En respuesta, Wade empuja a Jill, haciéndole sangrar la nariz. Ella y Margie se alejan. A continuación, Wade es abordado por Glen, que le felicita por actuar finalmente como un "hombre de verdad". La agresividad latente entre los hombres culmina en una pelea en la que Wade mata accidentalmente a su padre. Quema el cadáver en el granero, se sienta en la mesa de la cocina y empieza a beber.

La narración de Rolfe revela que Wade acabó asesinando a Jack y abandonó el pueblo (posiblemente a Canadá, donde se encontró la camioneta de Jack tres días después), para no volver jamás. Rolfe relata que el pueblo se convirtió más tarde en parte de una enorme estación de esquí organizada en parte por Gordon Lariviere, pero que no tiene nada que ver ni con Jack ni con Twombley. Rolfe concluye que algún día un vagabundo parecido a Wade podría ser encontrado congelado, y ese será el final de la historia.