Mientras el sol se apaga y la oscuridad envuelve el planeta, la adinerada familia Beaty -que espera un rescate preestablecido en su finca- debe enfrentarse a rencores largamente guardados y curar dolorosos recuerdos del pasado.

El estricto padre Raymond, que siempre ha abusado mentalmente de su mujer e hijos, lo hace aún más al no recibir la llamada del senador que había prometido evacuar a la familia Beaty a una instalación segura en unas cuevas.

La esposa Georgina necesita un suministro constante de píldoras para hacer frente a la ruptura mental causada por el suicidio de su hija adolescente Abbey cinco años antes. El hijo mayor, Raymond Jr. (Ray), se marchó tras la muerte de su hermana, diciendo a todos que su suicidio se debía a su padre. El segundo hijo, Fred, llega con una inesperada (la familia no se comunica mucho) novia, Margot, que está embarazada de nueve meses. La hija menor, Clara, la única que aún vive en casa, cumple 15 años unos días después de la llegada de los demás. Ingenuamente, es la más esperanzada de todos.

Raymond trata a la familia con dureza, acusando a Margot de ser una cazafortunas que quiere ser salvada, diciéndole constantemente a Georgina que es la responsable de la muerte de Abbey y ahuyentando a Brian, el novio de Ray, cuando aparece para pasar sus esperados últimos días con el hombre que ama.

El mundo se sumerge en una noche constante. Margot da a luz el mismo "día" en que el senador finalmente llama, confirmando que el plan de la cueva no tuvo éxito. Raymond comunica a la familia que su evacuación es inminente, pero Ray ha escuchado la llamada. Mientras los demás hacen las maletas y Georgina prepara la comida, Ray recoge el mismo tipo de bayas que comió Abbey para envenenarse sin dolor. Sin mediar palabra, se las lleva a su madre, que comprende la verdad y las cocina en la comida.

Antes de que la familia pueda comer, dos hombres armados entran en la casa, exigiendo provisiones. Cuando Clara menciona las cuevas y Raymond revela que no existen, la familia pierde toda esperanza. Raymond mata a uno de los intrusos y el otro se rinde y se va. Margot se va con el bebé, con la esperanza de volver con su propia familia antes del fin de la vida en la Tierra.

Los Beatys se acurrucan contra el frío y se duermen. Por la mañana, les despierta el sol que entra por la ventana. Se da a entender que, tras haber perdido toda esperanza, la familia se comió las bayas fuera de la pantalla y que ahora se encuentra en algún tipo de vida después de haber discutido cómo sería su muerte poco antes de quedarse dormidos.

Los Beatys salen de la casa juntos, finalmente unidos como familia, quitándose sus pesadas chaquetas para disfrutar del calor del sol.