Dirigida por Grant S. Johnson, "Agent Game" es un batiburrillo de thriller de espionaje que intenta aplicar la multiperspectividad, pero que cae en saco roto. La película salta de inmediato a la acción y carece por completo de cohesión. Aunque todo se aclara al final, la ejecución de la película no deja de ser un rompecabezas que hace complejo lo que podría haber sido una trama interesante.

Trama de Agent Game

Los agentes de la CIA Harris (Dermot Mulroney) y Bill (Jason Isaacs) intentan sacar información a Omar Abadi (Barkhad Abdi) en un sitio negro. Cuentan con la ayuda de Visser (Annie Ilonzeh), y los tres responden ante Olsen (Mel Gibson), que está en lo más alto de la cadena de mando. Omar está detenido por recibir una gran cantidad de dinero para su grupo de resistencia, el Frente Democrático de la Media Luna, que pretende derrocar al dictador, Bandar el-Mizdawi. Pero parece que esta cantidad de dinero procede de un grupo que sólo se asocia con terroristas. El trío intenta que Omar ceda a las acusaciones a pesar de que es evidente que no tiene información previa y está limpio. Queda claro que Bill y Visser tienen motivos diferentes y aplican sus propios enfoques para manipular a Omar mientras Harris, compañero-amigo de Bill durante años, observa en una pantalla desde una habitación cercana.

Omar es finalmente asesinado por Visser con la excusa de defenderse de un disparo. Lo que sigue es la revelación de que Visser tiene sus propias órdenes de Olsen, y éstas incluyen matar también a Bill. Y por eso le dispara también en la sala de interrogatorios. Todo esto es observado por Harris, que se da a la fuga con las imágenes de todo el incidente y escapa antes de que Visser y dos guardias (que se cree que trabajan para Harris y Bill) puedan atraparlo.

En otro lugar, vemos a tres agentes privados que se dirigen a capturar a una persona. Esto también es por orden de Olsen. Más tarde, vemos a Kavinsky (Adan Canto), Miller (Katie Cassidy) y Reese (Rhys Coiro) trayendo a la persona por aire. Además, Kavinsky ha estado recibiendo mensajes encriptados desde que estaban subiendo a la persona al avión. Más tarde, se revela que la persona no es otra que Harris.

El interrogatorio de Omar, seguido de la captura de Harris, son ambos parte del plan de Olsen, que a su vez sigue órdenes de Langley (sede de la CIA). Omar es un sacrificio como parte de un acuerdo alcanzado entre la CIA y El-Mizdawi (el mismo dictador que Omar y su organización pretenden derrocar). El-Mizdawi permitiría a la CIA acceder a sus recursos para acabar con Al-Qaeda (a quien Mizdawi también odia). A cambio, la CIA tendría que detener a los que intentan derrocarlo, por ejemplo, a Omar. Olsen recibe la responsabilidad de manejar la operación y, como los cabos sueltos nunca son una opción, hace todo lo que está en su mano para que haya una "limpieza", es decir, matar a todos los asociados a esta operación sin dejar rastro.

Harris revela que el equipo (que trae a Harris) sería interceptado por Visser después de aterrizar, asesinado y considerado KIA. Pero esto no ocurre ya que el equipo ve el contenido de la grabación y decide colaborar con Harris para frustrar el complot de Visser. Este vídeo demostraría que Visser y sus superiores son culpables del asesinato de un agente de la CIA, que, en este caso, es Olsen. Olsen, sin embargo, no sabe nada de esta grabación.

Lo que sigue es un tiroteo entre Visser y sus hombres y Harris y el trío (Kavinsky, Miller y Reese). Visser es asesinada por Harris. A pesar de los esfuerzos de Olsen por matar a todo el mundo en el lugar, incluyendo un ataque con drones, Harris consigue salir con vida junto con Kavinsky y Miller. Reese no es capaz de hacerlo. Pero para Olsen, todos están muertos y el secreto queda enterrado para siempre.

Dos semanas después, Olsen recibe un vídeo que muestra a Visser matando a Bill, prueba de que puede comprometerlo con la CIA a lo grande. Al darse cuenta de que lo están rastreando, mira a su alrededor y reconoce una furgoneta blanca. A pesar de los disparos, la furgoneta y sus ocupantes (Harris, Kavinsky y Miller) salen ilesos. La película termina con un cliffhanger en el que Olsen contacta con un hombre y le dice: "Tenemos un problema".

Final de Agent Game

"Agente Game" se mueve claramente por la pólvora más que por una trama. La película intenta establecer el misterio pero no dedica tiempo a ese motivo. Como decíamos al principio, se han aplicado múltiples perspectivas para aumentar el efecto pretendido de una araña tejiendo los radiales de su tela y avanzando lentamente hacia el centro. ¿Pero qué hay en el centro? Un cliché de cliffhanger.

Las imágenes de Visser matando a Bill comprometerán a Olsen para la CIA. Pero las cosas no terminarán ahí. Si el vídeo se filtra, la propia CIA se verá comprometida. ¿Quién sabe cuántas cabezas están detrás de esto? Después de todo, adquirir recursos de una fuente dudosa, sin importar el motivo, requiere que se muevan algunos hilos, hilos que van muy profundo. Además, esto no es realmente lo que se espera de una agencia de inteligencia, ¿verdad? Por lo tanto, la razón del pánico de Olsen no es el hecho de que esté comprometido, sino las ondas que este compromiso creará. Con toda probabilidad, la persona a la que llama al final de la película también es de la CIA. Pero no sabemos qué cargo ocupa. Sea como fuere, está tan metido en esta situación comprometida como Olsen, si no más. Hay posibilidades de que esta persona sea el punto de contacto de la CIA para Bandar el-Mizdawi. Evidentemente, si el vídeo se filtra, habrá mucha cháchara y, tarde o temprano, las cosas saldrán a la luz, quizás incluso la implicación de la CIA en crímenes de guerra. Este es el único comentario que ofrece la película, es decir, cómo el gobierno culpa a un país extranjero de sus propios crímenes tortuosos. Pero la película sólo araña la superficie de esto y se pierde más bien en su propia narrativa.

A la inversa, quienes en la CIA, incluyendo a Olsen, manejan esta operación, sin duda harán caer su ira sobre Harris, Kavinsky y Miller. Esta vez no habrá escondite. Es imperativo que recuperen las imágenes a cualquier precio para evitar cualquier problema que pueda cuestionar su propia autoridad. Por lo tanto, es importante que los tres se pongan en contacto con sus fuentes también. Harris ya mencionó a sus amigos en Francia, que desenterraron la propia carta enviada a la estación de la CIA en Qatar por el jefe de inteligencia de Bandar el-Mizdawi. También Kavinsky y Miller necesitarán toda la ayuda posible. Y todo esto exige una cosa: una secuela.