Final de Agente X: Última misión
(2023)Final de Agente X: Última misión (2023)
"Algunos secretos están muertos."
Título original: The Bricklayer
Sinopsis
La CIA está siendo chantajeada: alguien está asesinando periodistas extranjeros y haciendo que la Agencia parezca la responsable. Mientras el mundo comienza a unir sus fuerzas contra EE.UU., la CIA decide recuperar a su agente retirado más brillante y rebelde, forzándole a enfrentarse a su pasado para que intente desenmascarar una conspiración internacional.
Renny Harlin
Director
Alan Siegel
Productor
Reparto principal
Aaron Eckhart
Nina Dobrev
Clifton Collins Jr.
Tim Blake Nelson
Ilfenesh Hadera
Oliver Trevena
Como acaba Agente X: Última misión
Para consternación de la CIA, un asesino no identificado ha estado atacando a periodistas europeos conocidos, cometiendo una serie de asesinatos. Dado que todos los periodistas se hicieron famosos al cubrir historias de EE. UU. y se sospecha que estaban trabajando para descubrir secretos sobre la CIA antes de sus muertes, sus asesinatos implican naturalmente a la agencia. Mientras los europeos continúan protestando en las calles, la CIA intenta dar con el perpetrador.
Una agente trabajólica, Kate Bannon, logra obtener una pista del último asesinato de la periodista alemana Greta Becker al identificar a Victor Radek, un exoperativo de la CIA, en las grabaciones de CCTV de la escena del crimen. Sin embargo, para la agencia, Radek se supone que está muerto. Por lo tanto, O’Malley, el jefe de Kate, contacta a uno de sus exagentes, Steve Vail, quien llevó a cabo la misión de neutralización de Radek antes de su jubilación.
A pesar de que Vail se sorprende al escuchar sobre el regreso de Radek, se niega a trabajar nuevamente para la CIA. No obstante, pronto cambia de opinión después de que este envía a sus hombres tras él. Sin otra opción, Vail acepta los términos de la CIA y viaja a Grecia con Kate como su compañera de misión. Sin embargo, una vez en Salónica, Vail se desvía del plan de la CIA y crea nuevas cubiertas para él y Kate con la ayuda de su proveedor fuera de los libros, Patricio.
Aunque Kate sigue furiosa con las decisiones de Vail, decide seguir el juego por el momento. Este continúa manteniendo a su compañera en la oscuridad y asiste a una gala para reunirse con un viejo amor, Tye, un alto funcionario estadounidense, y obtiene información sobre el posible cómplice de Radek, Sten. Como consecuencia, Vail confronta a Sten en su territorio solo para darse cuenta de que el matón local ha expandido su negocio significativamente desde su último encuentro. Sin embargo, logra escapar de su guarida con la ayuda de Kate.
Finalmente, harta de su secreto, Kate exige a Vail que sea honesto con ella sobre la historia de Radek con la CIA. Kate se queda impactada al conocer la verdad sobre el pasado de Radek, la muerte de su familia y la posterior ola de asesinatos que lo puso en la lista negra de la CIA. Mientras tanto, Radek da a conocer sus demandas lucrativas y amenaza con filtrar información sensible a menos que la CIA pague su rescate.
A medida que Kate y Vail comienzan a confiar el uno en el otro, registran la casa de Sten en busca de pistas y descubren el siguiente movimiento de Radek: un ataque al periodista griego, Alekos Melas, en la Plaza Emporia. Sin embargo, la misión sale mal cuando Radek los engaña, lo que lleva a la muerte del periodista. Aunque esto causa un desacuerdo momentáneo entre Kate y Vail, ambos rápidamente superan la situación y vuelven a estar en sintonía. Sin embargo, algo siniestro les espera en casa de Patricio, donde Radek ha preparado una trampa usando al proveedor como cebo. Al final, los dos agentes escapan con vida, pero Patricio muere de manera brutal, recordándole a Vail que su viejo amigo, Radek, puede estar demasiado perdido para ser salvado.
¿Por qué Radek está chantajeando a la CIA?
El plan de chantaje de Radek permanece en el centro de la narrativa, moldeando la historia y avanzando la trama. Inicialmente, Victor Radek era un operativo para los rusos. Sin embargo, una vez que el trabajo comenzó a representar un peligro para él y su familia, acudió a la CIA en busca de asilo. Como resultado, la CIA lo contrató para realizar misiones a cambio de refugios seguros y reubicaciones para su esposa e hija.
Sin embargo, las misiones que Radek recibió continuaron aumentando en peligro y moralidad. A medida que el hombre se volvía más hábil en su trabajo, la Agencia comenzó a asignarle asesinatos de sus rivales políticos, como Boris Popov. Eventualmente, le pidieron a Radek que matara a líderes políticos reales, incluido el político griego Kostas. Sin embargo, el hombre se negó a aceptar el trabajo, sabiendo que era mejor no involucrarse en conspiraciones internacionales.
En represalia, la CIA levantó su protección sobre la familia de Radek, permitiendo que cayeran víctimas de los rusos, quienes tenían una vendetta contra él. Aunque Radek había anticipado esto, Vail, su manejador en ese momento, le aseguró que protegería a su familia. Sin embargo, falló en su tarea, y la esposa embarazada de Radek y su joven hija se convirtieron en víctimas de la violencia rusa. En las secuelas, Radek desató una ola de asesinatos, lo que proporcionó a la Agencia una excusa fácil para convertirlo en un objetivo.
Sin embargo, cuando la CIA envió a Vail para neutralizar a Radek, este último permitió que su amigo escapara con la condición de que se mantuviera oculto después. No obstante, Radek no tenía intención de cumplir. Agobiado por el dolor y deseando venganza, Radek decidió usar precisamente aquello de lo que la CIA lo culpaba. Con la ayuda de un topo interdepartamental, Radek accedió a la lista de objetivos de la CIA, que incluía los nombres de sus rivales políticos.
A partir de ahí, Radek solo tuvo que llevar a cabo una serie de asesinatos, atacando a periodistas famosos, para incriminar a la CIA en crímenes internacionales. Además, exigió una suma a la Agencia en bitcoins para despojarlos aún más. Mientras tanto, el exagente de la CIA planeaba llevar a cabo el asesinato de Kostas como el clavo final en el ataúd para asegurarse de que los griegos declararan a la CIA como su enemigo.
¿Detienen Vail y Kate a Radek?
Después de la confrontación de Vail y Kate con Sten y sus hombres en la guarida de Patricio, ambos agentes se dan cuenta de la urgente necesidad de detener a Radek y sus planes. A pesar de que Vail había mantenido anteriormente una camaradería con el otro hombre, la dolorosa muerte de Patricio confirmó que el Radek que conocía había desaparecido hace mucho tiempo. Sin embargo, Vail se niega a confiar en O’Malley, y el sentimiento es mutuo.
Aun así, con la última amenaza de Radek de filtrar la lista de objetivos de la CIA, la Agencia no puede permitirse depender únicamente de la misión fuera de los libros de Vail y Kate. Como resultado, las aventuras de la pareja llegan a su fin cuando Kate recibe una asignación personal de O’Malley para entregar el dinero del rescate a Radek en persona. No obstante, en este punto, la influencia de Vail ha dejado huella en Kate, quien comienza a desconfiar de su agencia debido a su historia con Radek.
Por la misma razón, incluso después de que O’Malley releva a Vail de sus deberes temporales, Kate decide confiar en él y va en contra de las órdenes. Una vez que Kate llega al lugar de encuentro, le entrega la memoria USB que contiene los bitcoins a Vail, quien sigue su pista en secreto hasta la ubicación. Así, al final, Vail entra en la guarida de Radek para encontrarse con el hombre en lugar de Kate.
Sin embargo, en el lugar de encuentro, en el fondo de un bar, Vail solo logra confrontar a Radek a través de una videollamada en una computadora portátil mientras la memoria USB transfiere fondos a la cuenta de este último. Radek, quien anticipó este resultado, activa bombas alrededor del área una vez que se completa la transferencia. Aun así, Vail logra escapar con vida con Kate como su conductora de huida.
Después de una emocionante —y extremadamente imprudente— persecución automovilística por las calles griegas, Vail llega a un mitin político celebrado por Kostas. Dándose cuenta de que Radek planea asesinar al político para provocar una guerra total, Vail corre contra el reloj para localizar al hombre antes de que lleve a cabo el asesinato. En última instancia, Vail localiza a Radek disfrazado de camarógrafo y logra matarlo antes de que pueda causar más daño. Radek, por su parte, muere aferrado a una foto de su familia y de Vail, recordándole al agente que, a pesar de sus errores, la CIA no es menos culpable por sus acciones.
¿Quién es el topo?
Vail lanza la idea de que Radek tiene una fuente interna dentro de la CIA al principio de la historia. Aunque Radek conocía los planes de la CIA para asesinar a rivales políticos, ya que él mismo fue asignado a una de esas misiones, es imposible que tuviera acceso a la lista en su totalidad. No obstante, en cada escena del crimen en la que Radek asesina a un periodista, deja pistas para la gente, incluidos nombres de políticos de la lista de la CIA. Mientras que el resto del mundo sólo lo ve como una investigación del periodista, la CIA sabe que es una advertencia que indica que el asesino posee información sensible contra la Agencia.
Vail sospecha que O'Malley es el topo, ya que la temprana inclusión de Radek en la Agencia estuvo bajo su responsabilidad. Por lo tanto, cree que el último plan de Radek es una forma de que O'Malley oculte sus errores pasados. Sin embargo, Kate argumenta que si O'Malley quisiera silenciar el pasado, nunca se habría puesto en contacto con Vail, la única persona que conoce la verdad sobre la asociación de Radek con la CIA. La misma línea de pensamiento la obliga a sospechar momentáneamente de Vail. Al final, al dúo le espera una verdad muy distinta.
Tras salvar la vida de Kostas y limpiar el nombre de la CIA, Vail paga a Tey, el jefe de estación. Tey y Vail ya tienen un pasado complicado debido a su implicación en la salida inicial de Radek de la CIA. Después, el hombre le había pedido a la mujer que huyera con él y dejara atrás la CIA. A su vez, Tey le dejó colgado en favor de su carrera dentro de la CIA.
Sin embargo, cuando Vail llega a su casa tras la muerte de Radek, le recibe una verdad más siniestra. Aunque Tey intenta hacer pasar su escapada a las Maldivas por unas vacaciones casuales, Vail se da cuenta de que hay algo más en juego. A lo largo de la película, Tey ha ayudado a Vail en su investigación. Sin embargo, también ha intentado retrasarle, aunque bajo la apariencia de preocupación.
Al final, Vail se da cuenta de que Tey estuvo trabajando con Radek todo el tiempo y le proporcionó la lista de objetivos de la CIA. Aunque Tey parece arrepentida de sus acciones e insiste en que no tenía elección, ya que Radek conocía su implicación en su huida. Sin embargo, al igual que Tey no quería poner en peligro su carrera permitiendo que Radek desvelara su secreto, tampoco puede permitir que Vail lo haga.
Por ello, Tey intenta matar a Vail enviando a sus hombres tras él mientras huye del país. Cuando Vail consigue eludirlos, ella misma recurre a terminar el trabajo atropellándolo con su coche. Sin embargo, Kate llega en el momento justo y mata a tiros a la mujer, salvando la vida de su compañero.
Una vez atado el último cabo suelto, Kate y Vail vuelven a sus vidas habituales, y este último retoma la albañilería. Por otro lado, a Kate le resulta difícil seguir siendo agente de la CIA tras conocer la realidad del Servicio. Como resultado, aunque O'Malley le ofrece un ascenso, Kate decide renunciar para buscar otra forma de servir a su país.