Parte 1

Un director de cine de autor, Ham Cheon-soo, viaja a Suwon para proyectar una de sus películas. Mientras pasea, ve a una chica joven y guapa. Al verla por segunda vez en la sala de bendiciones de un templo, entabla conversación con ella. Al reconocer su nombre, después de presentarse, ella acepta ir con él a una cafetería. Allí le cuenta que antes trabajaba como modelo, pero que lo encontraba vacío y poco interesante a pesar de ganar un buen dinero. Actualmente trabaja como pintora. Como ha llegado un día antes y no tiene nada más que hacer, Cheon-soo va con Yoon Heejung a su estudio y la observa pintar. Después la lleva a comer sushi y se emborrachan con soju. Cheon-soo le dice a Heejung que la aprecia como mujer y los dos coquetean. Cheon-soo le dice a Heejung que le gusta como amiga y luego como algo más que una amiga. Borracho, rebusca en sus bolsillos en busca de un anillo que pueda regalarle, pero Heejung se pone de mal humor y le dice que no tiene amigos. Cheon-soo sale a fumar y Heejung recuerda que tiene que ir a una pequeña reunión por el cumpleaños de su amiga. Le pide a Cheon-soo que la acompañe y él lo hace.

Sin embargo, la velada se torna amarga cuando Heejung le cuenta a sus amigas lo conmovida que estaba por las cosas que Cheon-soo le dijo sobre su pintura en la galería y su amiga le revela que él ha dicho muchas cosas similares en entrevistas. Ella también saca a relucir su fama de mujeriego y el hecho de que está casado, lo que él confirma. Heejung va a acostarse para dormir la borrachera. Cuando Cheon-soo intenta acercarse de nuevo a ella, le dice que se vaya. Al volver a casa, su madre la regaña por estar borracha.

Al día siguiente, en la proyección, Cheon-soo tiene resaca y se muestra enfadada y errática en el debate posterior a la película. Una amiga de Heejung llega y le regala un libro de su autoría. Cheon-soo se marcha para volver a Seúl.

Parte 2

El día vuelve a empezar. Cheon-soo vuelve a ir al templo donde ve a Heejung y se presenta. En la cafetería le pregunta por su vida y ella le dice que vive con su madre y que nunca ve a su padre desde que éste se divorció de su madre y se mudó a Seúl.

Cheon-soo va al atelier de Heejung donde le dice que pinta con confianza pero que parece que el cuadro está hecho sólo para ella. Le dice que tiene que ser más atrevida con sus elecciones pero que la calidad del cuadro está ahí. Heejung se indigna por el hecho de que haya sido tan insultante con su pintura. Para escapar de su ira, Cheon-soo sale a fumar. Heejung le lleva a la azotea donde le señala dónde está su casa.

En el restaurante de sushi, Cheon-soo sale a fumar antes y luego regresa. Le dice a Heejung que es hermosa y ella le pregunta si es un mujeriego. Luego le pregunta por qué había dicho que ella parecía triste por su pintura, y él le dice que ella proyecta esa aura. Ella le confiesa que no tiene amigos y él le dice que no pasa nada, que probablemente sea así. Entonces Cheon-soo le dice a Heejung que la ama y que quiere casarse con ella, pero que no puede porque está casado y tiene dos hijos. Comienza a llorar. Heejung le dice que se siente triste y que desearía que se conocieran antes. Cheon-soo le da un anillo que encontró en la calle y Heejung lo llama su anillo de bodas. Heejung vuelve a invitarle a conocer a sus amigos.

En la reunión, sus amigas se muestran más receptivas y encuentran a Cheon-soo amable y contrario a su reputación. Animado a beber por las amigas de Heejung, se desmaya brevemente y se hace pasar por un poco de teatro. Entonces empieza a quitarse la ropa borracho, para alarma de todos.

Cheon-soo va a despertar a Heejung y le dice que quiere irse. Aunque al principio se muestra reacia a hacerlo por miedo a lo que pueda parecer, finalmente decide ir. Caminando hacia su casa recibe una llamada de su madre que le pregunta dónde está y le dice que Cheon-soo se ha desnudado delante de sus amigos, lo que le parece divertidísimo.

Cheon-soo la acompaña a casa pero le pide que vuelva a salir para que puedan seguir hablando. Heejung promete hacerlo y le da un beso en la mejilla antes de que su madre salga y ella entre. Cheon-soo se queda fuera fumando con la esperanza de que vuelva a salir antes de desistir.

La proyección de su película va bien y Cheon-soo se queda fuera hablando con el moderador y un ayudante del director. Heejung sale a hablar con él y los dos se desean lo mejor antes de que ella vuelva a entrar para ver el resto del festival de cine. Antes de irse Cheon-soo vuelve al teatro para despedirse de ella y le dice que a partir de ahora verá todas sus películas.