Tessa tiene diecisiete años y padece una leucemia linfoblástica aguda terminal. Con la ayuda de su mejor amiga Zoey, cumple una lista de deseos no revelada antes de su inminente muerte. Una noche, ambas intentan mantener relaciones sexuales con dos chicos que recogen en un club.

Tessa acude a un programa de radio con su prepotente padre soltero, donde se burla de su diagnóstico terminal y lo aborda con humor. Tessa se muestra cariñosa y atenta con su hermano Cal, hacia el que se siente culpable por robar la atención de sus padres, y le regala días en los que todo gira en torno a él, mientras que su padre trata de atesorar cada momento con su hija, mientras que su madre la apoya, pero rara vez está ahí para ella. A Tessa le quitan el último equipo de quimioterapia de su cuerpo para que pueda vivir el resto de sus días con normalidad. Conoce a su nuevo vecino, Adam, que cuida de su madre viuda discapacitada mientras deja de lado su propia vida, como ir a la universidad, y Tessa se hace amiga suya al instante. Adam se une a Tessa y Zoey en sus aventuras, en las que cuida de ambas mientras toman setas alucinógenas antes de adentrarse en el bosque y encontrar grandes acantilados, para después ir a una fiesta en la que Tessa y Adam empiezan a desarrollar sentimientos mutuos. Tessa y Zoey siguen cumpliendo la lista de deseos de Tessa robando en una tienda, pero después de ser atrapada Tessa descubre que Zoey robó una prueba de embarazo, lo que sugiere que puede estar embarazada.

Tessa y Adam van juntos a la playa y comienzan una relación romántica. Tessa le presenta a Adam a su padre, quien desaprueba la relación porque la salud de Tessa está muy deteriorada después de haber dejado la quimioterapia. Le dice a Adam que el estado de Tessa empeorará y que Adam no estará a la altura. Tessa lleva a Zoey a una clínica donde se confirma el embarazo de Zoey, quien no está segura de si se quedará con el bebé.

Tessa y Adam intentan tener una cita normal, pero Tessa sufre una enorme hemorragia nasal que la lleva a la hospitalización. Adam se paraliza y deja que la madre de Tessa la lleve al hospital. Mientras está hospitalizada, Adam empieza a pintar su nombre por toda la ciudad, de modo que cuando Tessa sale del hospital puede ver que su nombre está por toda la ciudad, cumpliendo así uno de los objetivos de su lista de deseos para que todo el mundo sepa que ha existido, dejando a Tessa satisfecha y sonriente. Zoey le revela a Tessa que se quedará con el bebé que nacerá en abril. Tessa y Adam comienzan a pasar todas las noches juntos para que Tessa no esté sola por la noche nunca más, incluso después de que el padre de Tessa se niegue a la petición debido a su edad y a lo que Tessa está pasando, pero cede después de que Tessa revela que está dispuesta a correr el riesgo a pesar de la carga que viene debido a su inminente muerte.

Tessa visita a su médico, quien le dice que su cáncer está provocando el colapso de su sistema inmunológico y que su vida pronto terminará; no llegará a abril para ver nacer al bebé de Zoey. Tessa se va a buscar a Adam para que la consuele, pero se entera de que Adam ha ido a una jornada de orientación para una universidad a la que piensa asistir en otoño. Tessa tiene una crisis total en su habitación y la destroza, revelando la lista de deseos pintada en su pared que había sido escondida por una manta. Su padre llega a casa y ve la lista, lo que le hace derrumbarse porque le ha excluido cuando quería pasar todo el tiempo posible con ella. Tessa le consuela y le pide disculpas. Se escapa a los acantilados de la playa, donde Adam la encuentra, y tienen un momento catártico juntos en el que Tessa le da a Adam su bendición para enamorarse en la universidad después de su muerte.

La salud de Tessa comienza a deteriorarse rápidamente y su enfermera le dice que morirá en pocos días. Tessa pasa sus últimos días dormitando y perdiendo la conciencia debido a las drogas, mientras pasa sus últimos días con Adam, su padre, su madre y su hermano. Tiene una serie de ensoñaciones en las que vive una vida sana y feliz con Adam y su familia. Las ensoñaciones se interrumpen cuando su familia se despide de una Tessa apenas consciente, seguida de otra ensoñación en la que Tessa y Adam están sanos y juntos en los acantilados del océano, seguida de Tessa tumbada en paz con Adam (presumiblemente muriendo en paz en los brazos de Adam) y una última ensoñación en la que Tessa conoce al bebé de Zoey con el monólogo final de que "la vida es una serie de momentos. Deja que se vayan. Momentos que se juntan todos para llegar a este" con una Tessa sana y sonriente sosteniendo a la recién nacida niña de Zoey.