Final de Al interior
(2007)Final de Al interior (2007)
Título original: À l'intérieur
Sinopsis
Una mujer embarazada y viuda (Alysson Paradis), cuyo novio ha fallecido recientemente, pasa la noche de navidad a solas, completamente afligida por la pérdida del padre de su bebé, cuando una extraña (Béatrice Dalle) se presenta en su casa...
Alexandre Bustillo
Director
Alexandre Bustillo
Escritor
François-Eudes Chanfrault
Compositor
Laurent Barès
Fotógrafo
Franck Ribière
Productor
Reparto principal
Béatrice Dalle
Alysson Paradis
Nathalie Roussel
François-Régis Marchasson
Jean-Baptiste Tabourin
Dominique Frot
Como acaba Al interior
La víspera de Navidad, cuatro meses después de que la futura madre Sarah Scarangella sobrevive a un accidente de coche en el que muere su marido, hace los últimos preparativos para dar a luz al día siguiente. Su bebé se retrasa. Sarah, que aún no se ha recuperado de la muerte de su marido, se ha vuelto malhumorada y deprimida. Rechaza la petición de su madre de pasar la noche con ella y pide a su jefe, Jean-Pierre, que la lleve al hospital para dar a luz.
Esa noche, una misteriosa mujer no identificada llega a la puerta de Sarah y le pide que use el teléfono para pedir ayuda. Sarah miente diciendo que su marido está durmiendo y que no quiere que la molesten, pero la mujer le dice que sabe que está muerto. Cuando la visitante insiste en entrar, Sarah, que es fotógrafa profesional, intenta sacarle una foto a través de una ventana y llama por teléfono a la policía. Cuando ésta llega, la mujer ya ha desaparecido. La policía le asegura a Sarah que estará bien, organizando la visita de una patrulla a lo largo de la noche.
Al revelar sus fotos, Sarah reconoce a la mujer en el fondo de una foto anterior que había tomado, lo que indica que estaba acechando a Sarah. Sarah telefonea a Jean-Pierre, pidiendo que se mejoren las fotos. Cuando se va a la cama, la mujer llega al dormitorio, despertando a Sarah con unas tijeras que perforan su vientre de embarazada. Sarah se defiende de la visitante (que le corta parte de la cara con las tijeras) y se encierra en el baño, donde la mujer intenta entrar. La mujer deja claro que sus intenciones son las de quedarse con el hijo de Sarah.
Jean-Pierre llega y, al no saber cómo es la madre de Sarah, acepta la palabra de la mujer de que ella es la madre. Poco después llega la verdadera madre, Louise, lo que despierta sus sospechas. Louise sube a ver a su hija. Creyendo que es la agresora, Sarah mata accidentalmente a Louise clavándole una aguja en el cuello. Más tarde, Jean-Pierre muere apuñalado por el intruso. La policía llega a comprobarlo con un prisionero. Al no saber cómo es Sarah, la policía cree en la palabra de la mujer de que es Sarah y que todo está bien. Cuando están a punto de marcharse, la policía se da cuenta de que la mujer que abrió la puerta no estaba embarazada y vuelve a la casa. El primer agente es apuñalado hasta la muerte con agujas de tejer cuando intenta detener al atacante. El segundo recibe un disparo en la nuca cuando intenta ayudar a Sarah. El atacante desconecta la electricidad cuando entra el tercero, y espera a que lo vuelvan a conectar para disparar al agente y apuñalar a su prisionero en la cabeza.
Sarah se enfrenta a la mujer y ambos se hieren con varios electrodomésticos. Sarah consigue quemar la mitad de la cara de la mujer con un recipiente de aerosol y un cigarrillo. La mujer huye y, tras ser acorralada por Sarah, revela que fue la otra conductora del accidente de coche, que mató a su bebé nonato. Quiere el bebé de Sarah como sustituto.
Antes de que pueda ocurrir o decirse nada más, los dos son interrumpidos por la reanimación del tercer agente de policía; habiendo sido disparado a bocajarro por la mujer con su arma antidisturbios, ha sobrevivido al ataque pero ahora está desorientado y ciego. Confunde a Sarah con su atacante y la golpea en el estómago con su garrote, obligándola a romper el agua. La mujer acude en ayuda de Sarah y mata brutalmente al agente; pero Sarah, ahora tumbada en las escaleras, ha empezado a dar a luz y el bebé está atrapado.
Desesperada por salvar a su hijo, Sarah suplica a la mujer, ahora reticente, que haga lo que pretendía en un principio. Al acceder a la petición, la mujer, con lágrimas en los ojos, practica una cesárea a Sarah con unas tijeras, salvando al bebé pero matando a Sarah en el proceso. La mujer se sienta entonces en una silla y comienza a mecer al bebé, que llora brevemente, mientras mira con el alma a Sarah, que yace muerta en los escalones.