Brenan llega a Yegen a pie, interrumpiendo el funeral de la hija del cacique local. Se desmaya de disentería y pronto se entera de que el cacique local, don Fernando, se marcha a Granada con su mujer. Brenan alquila la casa de Fernando durante un año y pronto contrata los servicios de María como ama de llaves y cocinera, y se hace amigo de un lugareño llamado Paco. Brenan pasa la mayor parte de su tiempo leyendo, paseando e intentando escribir poesía.

Sus amigos Dora Carrington, Lytton Strachey (que está enfermo) y Ralph Partridge le visitan durante un par de días. Brenan, que ha mantenido una correspondencia con Carrington, se entera durante la visita de que Partridge y Carrington están comprometidos. Brenan se siente desilusionado, ya que había estado enamorado de Carrington.

Un día, Carrington decide pintar el retrato de una chica local de 16 años, Juliana. Brenan, que ya había visto a Juliana bañándose desnuda en un río, se enamora de ella. Paco le aconseja cómo conquistar su corazón. Brenan, que aprende rápidamente el español y al que los lugareños llaman "Don Geraldo", decide dar celos a Juliana acompañando a Ángeles, la hija de María, a la iglesia. El tiro le sale por la culata, ya que María desea que Brenan se case con Ángeles. Brenan recurre entonces a los servicios de Juliana como segunda ama de llaves. Juliana, sin embargo, choca con María. María cree que Juliana y su madre son brujas. María tiene un bebé: es el de Don Fernando. Brenan sigue sin poder acercarse a Juliana y ahora tiene a dos mujeres enfadadas en su casa. María envía a una Ángeles desnuda a la cama de Brenan para seducirlo, pero éste se niega a acostarse con ella. Como las mujeres siguen peleando, Brenan se siente cada vez más frustrado y finalmente echa a María de su casa (a punta de pistola). Él y Juliana finalmente se embarcan en una relación. Cuando Ralph Partridge vuelve a visitarle, esta vez con su nueva prometida, Brenan y Juliana se unen a él en una excursión de un día a la playa. Juliana siente que Brenan y Partridge se ríen de ella.

Cuando Brenan se marcha a Granada con sus amigos, teme que Juliana le engañe por el enfado. Le pide a Paco que la vigile para evitar que alguno de los chicos del pueblo la seduzca. Mientras Brenan está fuera, Paco y Juliana se acuestan juntos. Brenan se enfada cuando lo descubre, pero Juliana le convence de que sigue deseando tener un hijo de Brenan, independientemente de que estén casados o no. Reanudan su relación y pronto Juliana está embarazada. Cuando Brenan debe regresar temporalmente a Inglaterra, Juliana teme que él no vuelva nunca y que ella tenga que dar a luz y criar a su hijo sola.

Brenan regresa tres años después. Ahora está casado con Gamel Woolsey, un poeta estadounidense. Paco anuncia que venderá su propiedad para cumplir su sueño de emigrar a Buenos Aires. Pregunta por Lytton Strachey y Dora Carrington. Lytton ha muerto y Carrington se ha suicidado a consecuencia de ello. La hija de Juliana, Elena (llamada así por la madre de Brenan, Helen), tiene ahora tres años. Ella reprende a Brenan por no haber regresado antes a Yegen, pero al final le permite llevarse a su hija para que la eduque y la cuide.

La película avanza veinte años. Una Juliana mayor se encuentra con Brenan, Gamel y una joven Elena a la salida de una pastelería. Brenan comienza a presentar a Juliana como la verdadera madre de Elena, pero Juliana lo interrumpe y se presenta a Elena como la antigua ama de llaves de Brenan en Yegen. Brenan y Juliana se separan rápidamente, pero se miran por encima del hombro y comparten una sonrisa.