El contratista militar Brian Gilcrest regresa a Hawái en nombre del multimillonario Carson Welch, que pretende convertir los terrenos locales en un centro espacial. Tras una célebre carrera militar que terminó en oscuros tratos en Afganistán, el ahora desilusionado Gilcrest tiene que negociar un acuerdo con los nativos hawaianos y apoyar el lanzamiento de Carson de un satélite con financiación privada. Su misión se ve complicada por su antigua novia Tracy, ahora casada y con dos hijos, y por su idealista enlace en las Fuerzas Aéreas, la capitana Allison Ng, cuya fascinación por el espacio le recuerda su propio sentido de la maravilla de la infancia.

Gilcrest y Ng se reúnen con el rey Kanahele en su aislada comunidad para negociar un acuerdo. Exigen su participación en una ceremonia de bendición que permitirá a Welch construir su centro. Ng intenta entablar una conversación con Gilcrest sobre su vida y su trabajo, pero no consigue abrirse camino. Al conocer al rey, Ng, que es una cuarta parte hawaiano, establece vínculos con él y sus compañeros, compartiendo su visión espiritual de la tierra y el cielo. Tras largas negociaciones, Gilcrest llega a un acuerdo con el rey a cambio del control del territorio de dos montañas enteras y de un servicio de telefonía móvil gratuito para la zona. La noche siguiente, Gilcrest y Ng cenan en casa de Tracy, donde conocen a su marido Woody y a sus dos hijos, Grace y Mitchell. En un momento dado, Gilcrest y Tracy se quedan a solas en la cocina y ella admite que lo amaba y que tenía planes de hacer una vida con él antes de que la abandonara trece años atrás.

La noche siguiente, asisten a la fiesta de Navidad de Carson, donde el comandante de las Fuerzas Aéreas del Pacífico, el general Dixon, le dice a Gilcrest que no estropee su trato con los hawaianos. Uno de los hombres del general le entrega a Gilcrest una memoria USB que contiene información de alto secreto para el próximo lanzamiento del satélite. Durante la fiesta, Gilcrest se siente atraído por Ng, que se divierte bailando con Carson. Después, Ng se une a Gilcrest en su habitación mientras éste le cuenta sus experiencias en Kabul, donde casi muere. Le dice que esa fue la primera noche en la que se sintió realmente feliz de vivir, y ambos tienen relaciones sexuales. Al día siguiente, Ng descubre que el satélite de Carson llevará en realidad una carga nuclear. Cuando intenta dimitir, su coronel le dice que se trata de una operación privada dirigida por Carson y que Gilcrest está al tanto de los detalles. Más tarde se enfrenta a Gilcrest llorando por haberle mentido a ella y a los hawaianos.

Mientras tanto, Woody y Tracy se enfrentan sobre las recientes tensiones en su matrimonio, que él cree que fueron causadas por la llegada de Gilcrest. Acuerdan separarse. A la mañana siguiente, Tracy se presenta en el hotel de Gilcrest y le revela que Grace es su hija. Ese mismo día, tras la exitosa bendición de la nueva puerta peatonal, Gilcrest se entera de que los chinos están intentando piratear el código del satélite para impedir el inminente lanzamiento. Se apresura a ir al centro de mando y socava los esfuerzos de los piratas informáticos. Mientras observa cómo el satélite entra en la órbita geosincrónica, se da cuenta de lo que ha hecho y de su impacto en Ng, a quien ha llegado a querer. Rápidamente, ordena que se envíe una carga sónica masiva al espacio, y él y Ng se cogen de la mano mientras ven explotar el satélite. Creyendo que la continua asociación de Ng con él arruinará su prometedora carrera, le dice que no deben volver a verse.

Carson, disgustado por la destrucción de su satélite, se enfrenta a Gilcrest, que le dice que no puede "comprar el cielo". El general Dixon también está indignado por las acciones de Gilcrest, amenazando con procesarlo.

Gilcrest vuelve a casa de Tracy, donde ella le lee una emotiva carta de amor de Woody. Él le dice que debe estar con su marido y ella le anima a ir a por Ng. Woody vuelve a casa y ve a Gilcrest en su casa. Woody le dice que sabe que es el padre de Grace. Le pregunta a Gilcrest si se acostó con Tracy mientras él no estaba. Gilcrest le dice a Woody que se acostó con Ng y no con Tracy. Woody va a la sala de estar donde Tracy está limpiando. Ella ve a Woody y corren a los brazos del otro, luego se les unen Grace y Mitchell. Gilcrest se va mientras la feliz reunión familiar continúa.

El general Dixon pronto se entera de que Gilcrest estaba diciendo la verdad sobre la carga de armas nucleares, y lo elogia por lo que ha hecho, revelando que las autoridades pronto se llevarán a Carson bajo custodia. Fuera del hotel, Gilcrest encuentra a Ng, que se está preparando para irse. Le dice que la ama, que se queda en Hawai y que esperará su regreso. Más tarde, esa misma noche, Gilcrest se queda fuera de la clase de hula de Grace y la observa bailar. Ella se fija en él, él la saluda con la cabeza y de repente se da cuenta de que es su padre. Con lágrimas de alegría en los ojos, sale corriendo a abrazarlo y vuelve a su clase de hula.