Final de Alucarda, la hija de las tinieblas

(1977)
Final de Alucarda, la hija de las tinieblas

Título original: Alucarda, la hija de las tinieblas

26/12/1977 (ES)Terror78 min
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Sinopsis

La historia de Alucarda está influida por el clima malsano y perverso de las obras de Sade. Su protagonista, Justine (nombre, precisamente, de una de las obras más famosas del marqués), vive en un monasterio y recibirá la influencia terrible de la bruja Alucarda.

Juan López Moctezuma

Director

Juan López Moctezuma

Escritor

Xavier Cruz

Fotógrafo

Juan López Moctezuma

Productor

Reparto principal

Claudio Brook

Claudio Brook

David Silva

David Silva

Tina Romero

Tina Romero

Susana Kamini

Susana Kamini

Lily Garza

Lily Garza

Tina French

Tina French

Como acaba Alucarda, la hija de las tinieblas

En 1850, Lucy Westenra da a luz a una hija, Alucarda, en un palacio colonial abandonado en el bosque. Inmediatamente después del nacimiento de la niña, Lucy le ruega a un gitano jorobado que lleve a Alucarda a un convento cercano con paredes de piedra habitado por una orden de monjas católicas, ya que teme que el diablo reclame a su hija. Mientras el gitano huye con la niña, una voz demoníaca emana por todo el palacio mientras Lucy muere por complicaciones en el parto.

Quince años después, una Alucarda adolescente sigue residiendo en el convento. Alucarda no tarda en interesarse por Justine, una nueva huérfana de su edad que ha llegado, y está deseando convertirse en su amiga. Alucarda no tarda en referirse a Justine como su hermana. Mientras juegan en un bosque, Alucarda y Justine presencian un cortejo fúnebre de gitanos. Uno de los hombres -el jorobado que ayudó a entregar a Alucarda- se ofrece a venderle un amuleto. Poco después, las chicas tropiezan con el palacio abandonado y entran en una cripta. Allí, Alucarda le profesa su amor a Justine y ambas hacen un pacto para morir juntas. En la cripta, abren involuntariamente la tumba de la madre de Alucarda, e inmediatamente son invadidas por una poderosa fuerza sobrenatural que hace llorar a Alucarda.

Más tarde, durante la misa, Justine se desmaya inexplicablemente. Mientras Alucarda atiende a Justine en su habitación, ésta sufre un ataque y comienza a recitar salvajemente los nombres de los demonios. El gitano jorobado aparece en la habitación mientras Alucarda invoca a Satanás, y las chicas, desnudas, realizan un ritual de sangre. Mientras tanto, mientras reza, la hermana Angélica tiene una visión de Alucarda y Justine realizando un ritual satánico con los gitanos en el bosque y participando en una orgía masiva. Durante el ritual, una de las sacerdotisas es abatida por la invocación de la hermana Angélica a Dios, y es asesinada.

Al día siguiente, durante la escuela, Alucarda y Justine comienzan a cantar y a profesar su dedicación a Satanás, para horror de las monjas y de sus compañeros. Las monjas hacen varios intentos infructuosos para que las chicas se arrepientan, uno de los cuales termina con Alucarda intentando seducir al padre Lázaro durante la confesión. Lázaro y las monjas, horrorizados por esto, se dedican a flagelarse en masa como castigo por su fracaso en salvar a las niñas de la influencia demoníaca. Después, Lázaro llega a la conclusión de que deben realizar un exorcismo a Justine, que ha ido enfermando progresivamente. Durante el exorcismo, atan a Justine a una cruz y le golpean la carne con instrumentos, lo que hace que muera desangrada. El Dr. Oszek, que llega para examinar a Justine, presencia el exorcismo y se horroriza de lo que ve. Al considerar la práctica arcaica y sádica, Oszek se lleva a Alucarda con él, temiendo por su vida.

Alucarda despierta en casa del Dr. Oszek, asustada y confundida, y es consolada por su hija ciega, Daniela. Mientras tanto, Oszek es llamado al convento, donde las monjas han descubierto que el cadáver de Justine ha desaparecido. Arriba, la hermana Germana aparece inexplicablemente quemada viva. Cuando su cuerpo se reanima, el padre Lázaro la apalea y finalmente la decapita. El suceso desafía las creencias científicas de Oszek, que huye a su casa temiendo por la seguridad de Daniela; al llegar, descubre que Alucarda y Daniela han desaparecido.

Oszek es conducido a la cripta abandonada por las monjas, que sospechan que Alucarda podría haber ido allí. Dentro, la hermana Angélica encuentra el cuerpo de Justine en un ataúd lleno de sangre. Convertida en vampiro, Justine ataca a la hermana Angélica, pero ésta consigue detener el ataque rezando. Oszek interviene y vierte agua bendita sobre Justine, provocando un ataque, y ésta muerde el cuello de Angélica antes de desintegrarse. Seguidos por Oszek, varios monjes llevan el cuerpo de Angélica de vuelta al convento, donde Alucarda ha llegado con Daniela. Utilizando poderes sobrenaturales, Alucarda comienza a destruir el convento y a provocar la combustión espontánea de varios clérigos en la gruta. Al ver el cadáver de Angélica, Alucarda se siente repentinamente invadida por el dolor y entra en un ataque de ira al pie de un crucifijo en llamas en la capilla. Después de derrumbarse, el cuerpo de Alucarda desaparece en el suelo mientras el padre Lázaro y Oszek la observan.