Final de Amén.

(2002)
Final de Amén.

Título original: Amen.

13/02/2002 (ES)Drama, Historia132 min
Para mayores de 12 años
Dónde ver la película Amén. online

Sinopsis

Dos sistemas: por una parte, la maquinaria nazi y, por otra, la diplomacia del Vaticano y de los Aliados. Pero dos hombres luchan desde dentro. El primero es Kurt Gerstein (personaje real), químico y miembro de las SS que se encarga de suministrar el gas Ziklon B a los campos de la muerte. Pero eso no le impide denunciar los crímenes nazis a los aliados, al Papa e incluso a los miembros de la Iglesia alemana a la que pertenece, jugándose de este modo su vida y la de su familia. El segundo, Ricardo, es un joven jesuita que representa a todos los sacerdotes que supieron oponerse a la barbarie, pagando muchas veces con su propia vida. Kurt Gerstein sabía lo que estaba ocurriendo y quería que el mundo entero también lo supiera. La película denuncia la indiferencia de todos aquellos que sabían lo que estaba pasando y decidieron callarse.

Costa-Gavras

Director

Armand Amar

Compositor

Patrick Blossier

Fotógrafo

Andrei Boncea

Productor

Reparto principal

Ulrich Tukur

Ulrich Tukur

Mathieu Kassovitz

Mathieu Kassovitz

Ulrich Mühe

Ulrich Mühe

Michel Duchaussoy

Michel Duchaussoy

Marcel Iureș

Marcel Iureș

Ion Caramitru

Ion Caramitru

Como acaba Amén.

El teniente Kurt Gerstein (Ulrich Tukur), basado en una figura histórica real, es un miembro de las SS que es testigo presencial de las pruebas de gas Zyklon B - que desarrolló - en los campos de Treblinka y Belzec. Horrorizado, primero informa al secretario de la embajada sueca de lo que ha visto. El secretario escucha pero tiene poca influencia sobre los acontecimientos.

Un aliado mucho más poderoso llega en la forma de Riccardo Fontana (Mathieu Kassovitz), un sacerdote jesuita y primo del Papa Pío XII (Marcel Iures). Está conmovido por el intento de Gerstein de advertir al Santo Padre y a la Santa Sede, incluso en nombre de los judíos que están siendo deportados y perseguidos. Riccardo y su propio padre, el anciano Conde Fontana, hacen todo lo posible para notificar al Papa y animarle a condenar firmemente las atrocidades nazis.

Sin embargo, Pío y sus cardenales más cercanos se preocupan de que esto sea peligroso para el Vaticano y la Iglesia misma. No sólo eso, sino que como dice un cardenal, "Condenar a Hitler es condenar a Stalin y antagonizar a nuestros aliados americanos". Los engranajes de la diplomacia son constantemente engrasados mientras los trenes para los campos de concentración retumban cada vez más.

Gerstein mantiene un delicado equilibrio entre su papel para las SS y su relación con el Doctor (Ulrich Muhe) y sus planes secretos para evitar que Zyklon B sea enviado a los campos de la muerte. Todo se desmorona cuando Riccardo hace un último esfuerzo para rogar al Papa que intervenga en favor de los oprimidos: incluso los judíos se convierten al catolicismo en Roma. Incluso los arrestos de estos fieles no obligan a Pío a tomar una acción decisiva.

Disgustado por esto, Riccardo se pone una estrella amarilla (un acto blasfemo) y se sube a un tren con los otros deportados. Gerstein va en una misión de rescate. El Doctor pone a Riccardo a trabajar en los crematorios, y allí el joven sacerdote pierde la gran mayoría de su otrora inquebrantable fe. Riccardo muere prisionero, sacrificándose en lugar de ir a su casa en Roma y someterse a la complacencia de sus superiores en la Iglesia Católica.

Gerstein escribe un informe de todo lo que ha visto y conocido, entregándose a las autoridades francesas y permitiendo que lo tomen prisionero. Muere de un aparente suicidio después de leer un aparte en sus cargos que lo condena por tomar parte en las atrocidades nazis mientras se proclama como un buen cristiano.

El Doctor, protegido por el Papa Pío y la Iglesia, se refugia en el Vaticano y pronto se dirige a Argentina al final de la película.