Nota: Gran parte de los acontecimientos tienen lugar fuera de la pantalla, y a veces son descritos más tarde por un personaje o se dan a entender por el empeoramiento del estado de Ana.

La escena inicial muestra a los bomberos derribando la puerta de un apartamento en París. Tras varios minutos de búsqueda, encuentran el cadáver de Anne (Emanuelle Riva) tendido en una cama. Las puertas han sido cerradas con cinta adhesiva y está adornada con flores cortadas.

Flashback:

Anne está casada con Georges (Jean-Louis Trintignant), ambos son profesores de música jubilados de más de ochenta años. Asisten al concierto de uno de los antiguos alumnos de Anne. Al llegar a casa esa noche, Georges se da cuenta de que han entrado en la casa. Observa que no ha podido ser un trabajo profesional porque la puerta está mal forzada. A la mañana siguiente, están desayunando juntos y Anne se queda en silencio. No responde a Georges mientras permanece sentada en un estado catatónico. Georges intenta llamar su atención con chasquidos y ruidos. Entonces va al fregadero y moja un trapo para ponérselo en la cara a Anne (deja el grifo abierto). Cuando esto no funciona, va a vestirse para llevarla al hospital, pero ya no oye correr el agua del fregadero. Vuelve a la cocina y Anne está sentada como si no hubiera pasado nada. Comienza a interrogarla, pero ella no recuerda nada de lo sucedido. Georges cree que le ha gastado una broma, pero ella lo rechaza pensando que Georges se está volviendo loco. Él dice que deberían hablar con un médico, pero Ana se niega.

La siguiente escena tiene lugar varios meses después. Georges habla con su hija Eva (Isabelle Hupert) y le cuenta el estado de su madre. Anne debe ser operada de una arteria carótida obstruida. Las probabilidades son buenas y sólo el 5% fracasa. La siguiente escena también tiene lugar al cabo de unos meses, y muestra que la operación salió mal, dejándola parcialmente paralizada y confinada a una silla de ruedas. Ella le hace prometer a Georges que no la enviará de nuevo al hospital ni la internará en una residencia. Él promete con dudas. Se instala una cama especial en su dormitorio. Un día, Georges debe asistir al funeral de un antiguo colega y deja a Anne sola. En su ausencia, ella intenta suicidarse saltando desde la ventana. Debido a su lentitud y limitación de movimientos, no lo consigue y Georges la encuentra tirada en el suelo bajo la ventana. Sin que aparezca en la pantalla, sufre un nuevo ataque y su estado empeora. Georges sigue cuidando a Anne, a pesar del esfuerzo que supone para él. Georges empieza a contratar a una enfermera tres días a la semana para que le ayude a cuidar de Ana.

Georges contrata a una segunda enfermera para que le ayude a cuidar de Ana. Todo parece ir bien al principio, pero la enfermera descuida y maltrata a Ana cuando Georges no está. Le cepilla el pelo con fastidio mientras Ana intenta resistirse. Georges la despide diciendo que es incompetente. Ella se enfada porque ha renunciado a otro trabajo, pero Georges le dice que desea que nunca la obliguen a hacer algo cuando no puede defenderse y le dice que se vaya. La enfermera le manda a la mierda y se va. El tiempo pasa y un día Georges se esfuerza por conseguir que Anne beba. Por fin le mete el vaso en la boca, pero ella escupe el agua, lo que enfada a Georges y hace que la abofetee. De nuevo pasa el tiempo, y una noche Georges se sienta junto a la cama de Anne después de que ésta haya estado llorando, aparentemente de dolor. Le cuenta una historia de su infancia, sobre cómo iba al cine y lloraba con el melodrama, y cuando llega al final, agarra la almohada de la cama y asfixia a Anne.

Georges vuelve a casa con un manojo de flores en las manos, que procede a lavar y cortar. Elige un vestido del armario de Ana y escribe una larga carta. Cierra la puerta del dormitorio con cinta adhesiva y atrapa una paloma que ha entrado volando por la ventana. En la carta, Georges explica que ha liberado a la paloma. Se va a dormir. Georges oye a Ana en la cocina, que está lavando los platos. Sin palabras, mira a Anne, mientras ella limpia y se prepara para salir de la casa. Ana le pide a Georges que traiga un abrigo, y él obedece, siguiéndola por la puerta. Se da a entender que Georges ha fallecido mientras dormía. La película concluye con la hija de ambos, Eva, sentada en el salón, después de haber paseado lentamente por la casa ahora vacía.