Sam Harper, un comerciante corporativo con problemas en la ciudad de Nueva York, puede haber violado la ley federal y se enfrenta a una posible investigación de la Comisión Federal de Comercio. El jefe de Sam le insta a sobornar a los funcionarios federales. Al volver a casa, la novia de Sam, Hannah, le informa de que su padre, Jerry, ha muerto. Sam y Hannah vuelan a Los Ángeles, donde él tiene un tenso reencuentro con su madre, Lillian.

El abogado y amigo de Jerry, Ike, le dice a Sam que no heredará ningún dinero. El abogado le entrega un kit de afeitado que contiene 150.000 dólares en efectivo y una nota en la que se estipula que el dinero se entregue a Josh Davis.

Josh es un niño problemático de 11 años cuya madre camarera, Frankie Davis, es una alcohólica en recuperación. Sam sigue en secreto a Frankie a una reunión de Alcohólicos Anónimos. Se entera de que es la hija ilegítima de Jerry, lo que convierte a Frankie en la hermanastra paterna de Sam y a Josh en su sobrino. Cuando Sam le dice a Hannah que tiene la intención de quedarse con el dinero, Hannah, disgustada, regresa a Nueva York.

Sam se presenta a Frankie como un compañero alcohólico de visita, y pronto se involucra en su vida, acercándose gradualmente. Se entera de que Jerry visitaba a Frankie y a su madre los domingos, y que Frankie nunca ha conocido a la mujer y al hijo de su padre. Mientras tanto, Sam se preocupa por sus crecientes problemas legales. Frankie no quiere que Sam se acerque más a Josh porque teme que regrese a Nueva York, disgustando a Josh. Sam decide marcharse, pero vuelve para recoger a Josh del colegio. Frankie llama más tarde a Sam, diciéndole que Josh ha estado en una pelea.

Sam acaba revelando que es el hijo de Jerry, lo que hace que Frankie estalle de ira y le ordene que se vaya. Más tarde, Lillian es hospitalizada a causa de una afección cardíaca. Hannah encuentra a Sam en la sala de espera y se reconcilian. Hannah se ha inscrito en el programa de derecho de la UCLA para permanecer cerca de Sam después de darse cuenta de que quiere estar con su familia. Mientras tanto, Frankie recibe el dinero de Jerry a través de un abogado. Frankie deja su trabajo, se inscribe en la escuela y se muda a un barrio suburbano con Josh. Corta el contacto con Sam.

Después de ser dada de alta del hospital, Lillian le dice a Sam que obligó a Jerry a elegir a su familia por encima de Frankie y su madre. Ella estaba protegiendo a Sam, pero Jerry en cambio rechazó a su hijo porque era un recuerdo de la hija que abandonó. Un día, Josh, que tiene dificultades para adaptarse a la ausencia de Sam, intenta encontrarlo tras obtener la dirección de Lillian.

Cuando Sam visita a Frankie, le pide perdón y quiere ser su hermano y el tío y la figura paterna de Josh. Le muestra un viejo rollo de película que Jerry filmó de un joven Sam en un parque infantil. En la película, una niña se une a Sam, y Frankie se da cuenta de que Jerry la había llevado regularmente a ella y a Sam a jugar juntos y que, por tanto, quería a sus dos hijos. Ante este reconocimiento, Frankie acepta a Sam como su hermano.