Sally Matthews es una joven camarera de Saskatchewan que trabaja en un bar de ostras en un casino de Atlantic City. Sueña con convertirse en crupier de blackjack y se forma como crupier bajo la tutela de Joseph. Joseph, de Francia, la anima a aprender francés y a convertirse en crupier en Montecarlo.

Dave, el marido separado de Sally, y Chrissie, su hermana embarazada, se presentan un día con la intención de vender una bolsa de cocaína de 10.000 dólares (equivalente a 33.000 dólares en 2021) que había robado en Filadelfia. Sally se indigna al verlo, ya que había dejado embarazada a Chrissie y se había fugado con ella. Dave conoce a Lou, un antiguo gángster envejecido que vive en el edificio de apartamentos de Sally y que dirige un juego de números de poca monta en las zonas pobres de la ciudad; Lou también actúa como cuidador de Grace, una reina de la belleza envejecida y aparentemente postrada en la cama, a cuyo lado trabajaba su marido gángster, y que le reprende y degrada constantemente. Dave convence a Lou para que venda la cocaína por él, pero cuando Lou vende el primer lote a Alfie, que dirige una partida de póquer ilegal en una habitación de hotel, Dave es atacado y asesinado por los mafiosos a los que había robado la droga.

Lou se queda con la cocaína restante y sigue vendiéndola para impresionar con dinero a Sally, por la que suspira desde hace tiempo. Sally y Lou hacen el amor un día, pero ella regresa a su apartamento y lo encuentra destrozado; ha sido localizada por los asesinos de Dave, que la golpean para saber si tiene la droga. Se marchan, pero Lou se lamenta de no poder protegerla. Grace también revela que Lou era un ladrón de poca monta y que no es ni de lejos tan competente como pretende.

Sally es despedida del casino cuando se descubren los antecedentes penales de su difunto marido. Lou vende la mayor parte del resto de la cocaína, mientras que tanto Sally como los mafiosos descubren la afiliación de Lou con Dave. Los mafiosos los acorralan una noche, pero son asesinados cuando Lou saca una pistola y les dispara. A continuación, él y Sally les roban el coche y abandonan Atlantic City. Esa noche, desde un motel, ven las noticias de la televisión que informan del asesinato. Se muestra un boceto policial del sospechoso. No se parece en nada a Lou. Lou se siente aliviado y orgulloso. Le confiesa a Sally que es la primera vez que mata a alguien.

A la mañana siguiente, en el motel, Lou lleva el teléfono al baño para llamar a Grace y presumir de los asesinatos. Sally se despierta y coge la mitad del dinero con la intención de escabullirse; Lou es testigo de ello, permitiéndole marcharse y dándole las llaves del coche para que pueda escapar a Francia, en lugar de ir a Miami con él. Lou regresa a Atlantic City para estar con Grace. Trabajando juntos, venden la parte restante de la cocaína y se marchan cogidos del brazo con un renovado respeto mutuo.