Julia (Irina Starshenbaum) y el alienígena Hakon (Rinal Mukhametov), inexplicablemente se enamoran. Intentan devolver a Hakon a su nave inteligente (Saul), pero su novio Tyoma (Alexander Petrov) incita a los lugareños a atacar la nave y los alienígenas la defienden, con el padre de Julia, el coronel Lebedev (Oleg Menshikov), tratando de mantener el orden.

Tyoma le dispara a Julia y Hakon. Los alienígenas los llevan a bordo de la nave y los colocan en vainas. Saul le dice al coronel que Hakon dio su vida para salvar la de Julia. Un acto significativo porque los extraterrestres son inmortales.

El coronel se entera por Saul que los extraterrestres nunca tuvieron la intención de contactar a la Tierra con violencia, prediciendo que la raza humana se extinguirá dentro de seiscientos años. La única esperanza de la humanidad es la fuerza que hizo que Hakon muriera por Julia, dice Saul, que significa amor. El Coronel se lleva a Julia completamente curada y Saúl abandona la Tierra, para nunca volver.