En un escenario post-apocalíptico donde nadie habla porque se considera un pecado, Azrael detiene frenéticamente a su compañero Kenan de hacer una fogata mientras se esconden en un bosque. Cuando cuatro residentes de un asentamiento de culto en el bosque los encuentran, Azrael y Kenan se separan. Isaac y Liesl capturan a Kenan. Anton y Luther capturan a Azrael.

Anton y Luther llevan a Azrael a un claro donde otro miembro del culto, Sevrin, ayuda a los dos hombres a encadenar a Azrael a un asiento tallado en un tocón de árbol. Josefine, quien es la segunda al mando del líder venerado del culto, Miriam, utiliza una navaja para extraer sangre de la pierna de Azrael. Un viento fuerte sopla de inmediato entre los árboles. Josefine, Anton, Luther y Sevrin comienzan a jadear ritualísticamente mientras una figura quemada y salvaje se aproxima.

Azrael se libera de sus ataduras y usa un trozo de madera roto para apuñalar el cuello de Anton. Cuando la criatura quemada ataca a Anton en lugar de a ella, Azrael huye al bosque.

Después de escapar de otra criatura quemada, Azrael se infiltra en el campamento del culto y encuentra una pulsera que hizo para Kenan. Mientras tanto, Josefine informa a Miriam, quien lidera a su congregación en una ceremonia silenciosa en una iglesia improvisada cuyas paredes están adornadas con dibujos proféticos, incluyendo uno de Azrael. Miriam abofetea a Josefine por no haber logrado sacrificar a Azrael.

Josefine encuentra a Azrael escondida bajo el espacio de arrastre de una cabaña. Josefine casi la captura, pero Azrael lucha para liberarse. Josefine toca una campana de alarma que envía a los residentes del asentamiento al bosque para perseguir a Azrael.

Demian, un conductor que pasa por allí y que habla en un idioma que Azrael no entiende, rescata a Azrael de otra figura salvaje en una carretera remota. Durante el viaje, Azrael le muestra a Demian una cicatriz en forma de cruz en su cuello, lo que indica que es muda.

De repente, Sevrin dispara y mata a Demian con un rifle de asalto. El camión de Demian se estrella al chocar contra Sevrin. Azrael sale tambaleándose del vehículo para pelear con Sevrin, lo que termina con ella disparándole con su propia arma.

Azrael encuentra a Kenan atado a un árbol, pero cae en una trampa que la atrapa por el tobillo y la cuelga boca abajo. De repente, los fuertes vientos soplan nuevamente. La sangre de Azrael parece atraer a dos figuras salvajes que despedazan a Luther, quien estaba vigilando a Kenan. Otra criatura ataca a Kenan antes de arrastrarlo. Azrael lucha contra otro híbrido humano que la ataca.

Después de escapar de la trampa, Azrael recupera el arma de Sevrin y regresa al campamento del culto. Azrael entra en la iglesia para confrontar a Miriam a punta de pistola. Miriam le muestra que está embarazada para distraer a Azrael, lo que permite que la capturen nuevamente.

Los residentes del asentamiento entierran viva a Azrael. Bajo tierra, una puerta se abre en el ataúd de madera de Azrael que conduce a un túnel. Otra persona quemada emerge, pero solo lame las heridas sangrantes de Azrael, dándole una visión del estómago de Miriam siendo rajado y el campamento envuelto en llamas. La criatura se retira. Azrael utiliza el túnel para volver a la superficie.

Azrael incendia el campamento y comienza a disparar a los miembros del culto mientras huyen. Luego regresa a la iglesia para una pelea donde muerde brutalmente el cuello de Miriam. Josefine interrumpe disparando una escopeta, pero se detiene al ver que Miriam está dando a luz. Azrael mata a Josefine con un cuchillo mientras Miriam da a luz.

Horrorizada por la vista de su hijo, Miriam se corta la garganta. Una horda de figuras salvajes es atraída por el campamento en llamas. Las criaturas entran en la iglesia y comienzan a aullar reverencialmente, aparentemente en alabanza, mientras Azrael arrulla al monstruoso bebé de Miriam.