Final de Bad Boys (1983)
(1983)Final de Bad Boys (1983) (1983)
"La vida lo ha estado arrinconando, ahora tendrá que salir a pelear!"
Título original: Bad Boys
Sinopsis
El problema de la delincuencia juvenil en EEUU a través de la historia de unos jóvenes que crecieron entre la miseria y el caos, pero será en la cárcel donde aprendan las reglas del juego. Las calles de Chicago son el escenario de la violencia que enfrenta a las bandas rivales y a la policía. Uno de los miembros más duros de la banda protagonista es Mick O'Brien, un joven que ya ha cumplido varias condenas. Mientras es perseguido por la policía, Mick mata accidentalmente al hermano pequeño de su implacable enemigo Paco. Ya en la cárcel, vive sumergido en un mundo dominado por el miedo y la intimidación, pero tendrá una oportunidad para escapar de la espiral de violencia y odio.
Rick Rosenthal
Director
Richard Di Lello
Escritor
Bill Conti
Compositor
Bruce Surtees
Fotógrafo
Marty Hornstein
Productor
Reparto principal
Sean Penn
Reni Santoni
Jim Moody
Eric Gurry
Esai Morales
Ally Sheedy
Como acaba Bad Boys
Mick O'Brien es un matón irlandés-americano de 16 años de Chicago. La mayoría de los delitos de Mick consisten en el robo de bolsos, el vandalismo y las peleas, pero aspira a cosas más grandes y malvadas. El intento de Mick de estafar a su rival puertorriqueño[3], Paco Moreno, sale mal, lo que lleva a que el compañero y mejor amigo de Mick, Carl, sea asesinado, y a que Mick atropelle y mate accidentalmente al hermano de ocho años de Paco cuando éste intenta escapar de la policía.
Mick es enviado al correccional de menores de Rainford. La mayoría de los guardianes y consejeros parecen haberse rebajado al papel de cuidadores de zoológico. Una excepción es Ramón Herrera, un antiguo miembro de una banda que habla con dureza a los reclusos, pero que mantiene la esperanza para algunos de ellos, especialmente para Mick.
El compañero de celda de Mick es Barry Horowitz, un chico judío pequeño, enérgico y con cerebro que puso una bomba incendiaria en una bolera después de que unos chicos del lugar le dieran una severa paliza por coquetear con sus novias. Su bloque de celdas está dominado por un par de sádicos musculosos llamados "Vikingo" Lofgren y Warren "Piolín" Jerome, que sienten una inmediata aversión por Mick. Mick los aguanta al principio, pero después de presenciar cómo Piolín mata a otro preso (que intentó apuñalar a Piolín en represalia por haberle violado) arrojándolo desde la pasarela, se niega a dejarse intimidar por ellos.
Sospechando que Mick puede haber revelado la culpabilidad de Piolín a las autoridades, Piolín y Vikingo van a la celda de Mick para enfrentarse a él. Mick, tras anticiparse a su llegada, les golpea con una funda de almohada llena de latas de refresco sin abrir. Su victoria le hace ganarse el respeto del bloque y ser reconocido como el nuevo "jefe del granero". Piolín es liberado poco después y más tarde es asesinado a tiros durante el robo de una licorería.
Para vengar la muerte de su hermano, Paco ataca y viola a la novia de Mick, J.C. Después de enterarse de esto, Mick está desesperado por ver a J.C., así que él y Horowitz escapan de las vallas dobles del perímetro durante el entrenamiento de fútbol poniendo pasta corrosiva en algunos de los eslabones de la cadena para hacerlos lo suficientemente débiles como para abrirlos a patadas. Horowitz cae en el alambre de púas y es atrapado, momento en el que un consejero golpea a Horowitz por insultarlo y escaparse. Esto le da tiempo a Mick para escapar. Ramón cree, con razón, que Mick irá a la casa de J.C. y pronto lo recoge allí. Antes de volver a Rainford, Ramón lleva a Mick de viaje a una prisión de máxima seguridad para mostrarle dónde podría acabar si sigue por el mismo camino.
Paco es detenido y acaba en el mismo dormitorio de Rainford que Mick. El personal es plenamente consciente de este peligro potencial, pero ningún otro reformatorio tiene una vacante. Paco intenta provocar a Mick para que se pelee, pero éste evita el enfrentamiento, ya que puede optar a la libertad anticipada si no se mete en líos. Sin embargo, también pierde el respeto de muchos de los reclusos, que ahora quieren que Paco encierre a Mick.
En un intento de tomar represalias en nombre de Mick, Horowitz crea una bomba plantando fertilizante en una radio que coloca en la celda de Paco y Viking. Cuando la carga explota prematuramente y sólo hiere a Vikingo, Horowitz es condenado al confinamiento solitario, un destino que teme más que cualquier otro.
Cuando Paco se entera accidentalmente de que va a ser trasladado a otro centro al día siguiente, decide matar a Mick esa noche. Mientras Ramón está de guardia nocturna, Paco finge una rotura de apéndice y luego deja a Ramón inconsciente y lo encierra en la oficina. Paco va a la celda de Mick para apuñalarlo con un cuchillo, pero Mick se le adelanta y comienzan a pelear. Los otros reclusos se excitan con la pelea y algunos hacen barricadas en la puerta del dormitorio. Finalmente, Mick se pone encima de Paco y se prepara para asestarle una puñalada mortal con el cuchillo mientras los demás le animan a matar. Sin embargo, Mick se resiste en el último segundo y apuñala la alfombra del suelo en su lugar. A continuación, arrastra a un Paco golpeado frente a la jaula de Ramón y los demás agentes de detención y se dirige a su celda, llorando de remordimiento.