Por la noche, en su mansión de la bahía, la condesa Federica Donati, en silla de ruedas, es atacada y estrangulada hasta la muerte por su marido Filippo Donati. Momentos después, el propio Filippo es apuñalado por un asaltante y su cadáver es arrastrado hasta la bahía. Al investigar, la policía encuentra lo que cree que es una nota de suicidio escrita por la Condesa, pero el asesinato de Filippo queda sin descubrir.

El agente inmobiliario Frank Ventura y su amante Laura planean hacerse con la bahía. Después de que la Condesa se negara a venderles su casa y sus propiedades, la pareja urde un plan con Filippo para asesinar a su esposa. Para finalizar su plan, Ventura necesita la firma de Filippo en una serie de documentos legales. Sin embargo, no saben que el propio Filippo ha sido asesinado.

La noticia del asesinato despierta la curiosidad de cuatro adolescentes locales que irrumpen en la mansión aparentemente desierta y son asesinados. El hijo ilegítimo de la condesa, Simón, que vive en los terrenos en una choza separada, es el asesino. Después de matar a Filippo, conspira con Ventura, que ofrece a Simón un gran pago en efectivo a cambio de firmar los documentos legales pertinentes. Su plan sufre un golpe potencialmente ruinoso cuando aparece la hija de Filippo, Renata, decidida a asegurarse de que la herencia de su padre pase a sus manos. La búsqueda del testamento resulta infructuosa y Ventura, que cree que Renata puede ser la legítima beneficiaria, insta a Simon a matar a su hermanastra.

Acompañada por su marido Albert, y dejando a su hijo y a su hija pequeños en una caravana cercana, Renata visita la casa de Paolo Fossati, un entomólogo que vive en los terrenos de la finca Donati. Anna, la esposa de Fossati, les cuenta que Filippo fue el responsable de la muerte de la Condesa, y dice que probablemente Simón acabará quedándose con la propiedad. Renata, sin saber que tenía un hermanastro, hace planes con su marido para asesinar a Simón.

Tras descubrir el cadáver destrozado y putrefacto de Filippo en el barco de Simón, Renata y Albert se dirigen a la casa de Ventura. Al llegar, Ventura ataca a Renata, pero ésta se impone y apuñala a Ventura con unas grandes tijeras en la arteria femoral. Paolo Fossati, testigo de la agresión, intenta llamar a la policía, pero se enfrenta a Albert, que lo estrangula hasta la muerte. Para que no haya más testigos, Renata decapita a Anna con un hacha.

Laura, la compañera de Ventura, llega para reunirse con él. Cuando Simón descubre que ha sido la pareja la que ha conspirado con Filippo para matar a su madre, estrangula a Laura hasta la muerte. Nada más consumar su venganza, el propio Simón es asesinado por Albert. El herido Ventura reaparece, pero Albert lo mata tras un breve forcejeo.

Seguros de que ya no hay más herederos vivos, Albert y Renata se preparan para volver a casa a esperar el anuncio de su herencia, cuando son asesinados a tiros desde la caravana por su hijo, que ha confundido su escopeta con un juguete. Creyendo que sus padres se están haciendo los muertos, el hijo y la hija salen corriendo a jugar a lo largo de la bahía.