Final de Balada triste de trompeta
(2010)
Final de Balada triste de trompeta (2010)
Título original: Balada triste de trompeta
Sinopsis
Arranca en 1937, con los monos de un circo aullando dentro de su jaula mientras en el exterior otro circo, el de la Guerra Civil, sigue su curso. El payaso tonto, reclutado a la fuerza por los milicianos, perpetra una carnicería en el bando nacional sin abandonar su disfraz. Así arranca esta historia en la que Javier y Sergio, dos terroríficos y desfigurados payasos, se enfrentan a muerte por el ambiguo amor de una bailarina
Álex de la Iglesia
Director
Álex de la Iglesia
Escritor
Roque Baños
Compositor
Kiko de la Rica
Fotógrafo
Gerardo Herrero
Productor
Reparto principal

Carlos Areces

Carolina Bang

Antonio de la Torre

Manuel Tallafé

Enrique Villén

Santiago Segura
Como acaba Balada triste de trompeta
En 1937, las milicias republicanas obligan a una compañía de circo a luchar en su bando en la Guerra Civil española. El Payaso Divertido (Santiago Segura) asesina a decenas de tropas nacionales, armado sólo con un machete, antes de ser fusilado y desarmado. Mientras sus compañeros de tropa son ejecutados, el Payaso Divertido es condenado a trabajar como esclavo, en el monumento del Valle de los Caídos. Su hijo, Javier (Sasha Di Bendetto) intenta liberarlo haciendo estallar dinamita en el lugar donde trabajaba. Pero el coronel Salcedo (Sancho Gracia) pisotea con su caballo al payaso divertido hasta matarlo. Javier lo derriba, arrancándole un ojo. Salcedo jura recordar a Javier por este insulto.
En 1973, Javier (Carlos Areces) se incorpora a un circo como payaso triste, siguiendo los deseos de su padre. Su homólogo como payaso divertido es Sergio (Antonio de la Torre), un hombre arrogante, grosero y violento que admite que si no fuera payaso, probablemente sería un asesino. Javier comienza a enamorarse de la novia de Sergio, la trapecista Natalia (Carolina Bang). Una noche, después de que Sergio se emborrache y se enfurezca durante la cena, golpea a Natalia hasta dejarla inconsciente y se marcha. Javier anima a Natalia a dejar a Sergio, pero cuando éste regresa, ella practica sexo duro contra una ventana mientras Javier se acobarda. Más tarde le dice a Javier que se siente sexual y emocionalmente atraída por la naturaleza violenta de Sergio.
Sergio admite que Javier es un excelente payaso triste, pero empieza a sospechar de su atención a Natalia. Natalia anima a Javier a desarrollar sentimientos por ella, ya que le impresionó su negativa a reírse de un chiste ofensivo contado por Sergio en la cena anterior. Comienzan a verse a espaldas de Sergio. Una noche, en un parque de atracciones, Natalia confiesa que también ha empezado a querer a Javier y le besa tiernamente. Sergio aparece de repente y los golpea salvajemente; las heridas de Javier lo llevan al hospital. Natalia le dice a Javier que no deben volver a verse por su bien. Tras tener un sueño en el que Sergio frustra sus repetidos intentos de rescatar a Natalia de diversas situaciones, Javier escapa del hospital y vuelve al circo. A pesar de los esfuerzos de los demás miembros de la compañía por detenerlo, Javier encuentra a Sergio y a Natalia manteniendo relaciones sexuales. Enloquecido, Javier golpea sin piedad a Sergio en la cara con una trompeta, dejándolo mutilado y al borde de la muerte. Mientras Javier escapa por las alcantarillas, la compañía de circo lleva a Sergio al médico más cercano, un veterinario, para que lo atienda. El médico consigue salvar a Sergio, pero su cara queda terriblemente marcada con una sonrisa de Glasgow. El circo se ve obligado a cerrar. Natalia y varios de los demás miembros de la compañía se convierten en artistas de un club nocturno.
Javier vive en el bosque, desnudo y cubierto de mugre. Sobrevive con los animales salvajes que caen en su cueva. Un día es capturado por unos cazadores, entre ellos Salcedo, que lo reconoce. Salcedo le obliga a comportarse como un perro de caza, pero finalmente pretende matarlo. En un momento dado, Javier muerde con saña al Generalísimo Francisco Franco, uno de los invitados de Salcedo. Como consecuencia, es encerrado en una habitación mientras Salcedo planea exactamente cómo matarlo. Javier tiene una visión de Natalia, como la Virgen María, ordenándole que se convierta en su Ángel de la Muerte. Se marca la cara con hidróxido de sodio y una plancha de ropa para que se parezca permanentemente a la de un payaso, y luego se pone un traje de payaso con el patrón de las vestimentas de un obispo. A continuación, mata a Salcedo y escapa a la ciudad.
Temiendo que Sergio pretenda hacerle daño, Natalia se prepara para salir de la discoteca. Sergio y Javier llegan al mismo tiempo, Javier armado con ametralladoras. Obligada a elegir entre ellos, Natalia escoge a Sergio y huyen juntos. La policía intenta detener a Javier, pero algunos de los miembros restantes de la compañía le ayudan a escapar. Repelida por el rostro mutilado y las burdas maneras de Sergio, Natalia vuelve a dejarle. Javier roba un camión de helados y la acosa por la ciudad. Aprovecha el éxito del atentado de ETA contra el almirante Carrero Blanco (heredero de Franco) para secuestrar a Natalia. La lleva al Valle de los Caídos, excavado en la roca, donde el circo mantiene a sus animales desde su cierre. Allí le ruega que le ame por su mente y su cuerpo tanto como ella amó a Sergio por el suyo. Al principio ella se niega, pero admite que ya no ama a Sergio.
Sergio, por su parte, se ha enterado del escondite de Javier. Informa a la policía militar, que ha estado buscando a Javier en relación con el atentado terrorista, y les acompaña en su intento de detenerlo. Sergio se maquilla de payaso y persigue a Javier y Natalia por la Cruz Monumental del Valle de los Caídos (un homenaje visual a la escena culminante del Monte Rushmore en el clásico de Hitchcock North by Northwest). Proceden a subir al punto más alto de la cruz, a varios cientos de metros del suelo. Natalia confiesa su amor por Javier e intentan escapar enrollando cortinas alrededor de sus cinturas y bajando al suelo. Antes de lograrlo, llega Sergio y se pelea con Javier. Viendo la oportunidad de salvar a Javier, al atrapar la pierna de Sergio con las cortinas, Natalia salta de la cornisa, arrastrando a Sergio con ella. Natalia muere cuando la cortina se tensa alrededor de su cintura y le rompe la columna vertebral.
La policía militar pone a Sergio y a Javier bajo custodia. Mientras se sientan uno frente al otro, el Payaso Divertido y el Payaso Triste comienzan a llorar tan fuerte que parece que se están riendo.