Final de Besos de vampiro

(1988)
Final de Besos de vampiro

Título original: Vampire's Kiss

17/09/1988 (ES)Comedia, Terror103 min
Dónde ver la película Besos de vampiro online

Sinopsis

Un agente literario de Nueva York, empieza a comportarse de forma muy extraña, a raíz de la visita de una misteriosa joven. Está obsesionado con la idea de que la joven es un vampiro y que ésta le ha mordido. A medida que las visitas se repiten, aumentan sus trastornos.

Robert Bierman

Director

Colin Towns

Compositor

Stefan Czapsky

Fotógrafo

Derek Gibson

Productor

Reparto principal

Nicolas Cage

Nicolas Cage

María Conchita Alonso

María Conchita Alonso

Jennifer Beals

Jennifer Beals

Elizabeth Ashley

Elizabeth Ashley

Kasi Lemmons

Kasi Lemmons

Robert Lujan

Robert Lujan

Como acaba Besos de vampiro

Peter Loew (Nicolas Cage) es un agente literario impulsado y un ejemplo del estereotipo de yuppie narcisista y codicioso de los años 80: trabaja todo el día y va de discotecas por la noche, con poco en su vida más que el alcohol, la cocaína, las aventuras de una noche y la búsqueda de dinero y supuesto prestigio. Sin embargo, poco a poco se va volviendo loco y acude a un terapeuta (Elizabeth Ashley) con frecuencia. Durante estas sesiones, su salud mental en declive se pone de manifiesto a través de una serie de desvaríos cada vez más extraños que acaban por asustar al psiquiatra. Después de llevar a casa a una chica llamada Jackie (Kasi Lemmons) de un club, un murciélago entra volando por su ventana, asustando a ambos. En su siguiente sesión menciona a su terapeuta que la lucha con el murciélago le ha excitado. Mientras visita un museo de arte con Jackie al día siguiente, la deja plantada, y ella le deja más tarde un mensaje de enfado en su teléfono.

Loew conoce a Rachel (Jennifer Beals) en un club nocturno y parece que la lleva a su casa. Mientras hacen el amor, ella lo inmoviliza, mostrando sus colmillos de vampiro, y lo muerde en el cuello. A la mañana siguiente, Loew aparece con el cuello intacto, sirviendo café y conversando con una Rachel inexistente, lo que pone en duda la realidad de los acontecimientos de la noche anterior.

Loew se corta el cuello afeitándose y se aplica una venda en el lugar, creyendo a partir de entonces que es el lugar de su mordedura de vampiro. Pronto cree que se está convirtiendo en un vampiro. No ve su reflejo en los espejos y lleva gafas de sol oscuras en los interiores. Cuando sus colmillos no se desarrollan, compra un par de colmillos de plástico baratos. Mientras tanto, tiene delirios de que Rachel le visita cada noche para alimentarse de su sangre. Poco después, Loew experimenta graves cambios de humor y llama a Jackie para disculparse y pedirle que se reúna con ella en un bar. Cuando está a punto de marcharse, aparece una celosa Rachel y le hace señas para que vuelva a entrar. Una abatida Jackie acaba por abandonar el bar y deja una nota de enfado en su puerta pidiéndole que la deje en paz.

Loew atormenta constantemente a una secretaria que trabaja en su oficina llamada Alva Restrepo (María Conchita Alonso), normalmente obligándola a buscar un contrato en un enorme archivo de papel. Cuando no encuentra el contrato, primero la amedrenta y la humilla, luego la visita en su casa y la engaña para que vuelva al trabajo, y finalmente la ataca e intenta morderla en el lugar de trabajo después de las horas de trabajo. Ella saca una pistola y Loew le ruega que le dispare. Como sólo está cargada con balas de fogueo, ella dispara al suelo para asustarlo. Al final, él la domina, le abre la camisa y la inmoviliza en el suelo mientras intenta morderle el cuello, mientras alucina que es Rachel. Después, vencido por la desesperación, coge la pistola y se la dispara en la boca, pero no sufre ningún daño, atribuyéndolo a su supuesta transformación.

Creyendo que es un vampiro, Loew sale a un club llevando sus novedosos colmillos y se mueve erráticamente como el personaje Orlok de la película Nosferatu con una mirada enloquecida. Comienza a seducir a una mujer, pero cuando se pasa de la raya ella le abofetea, lo que hace que Loew se desquicie aún más. La domina y le muerde el cuello, quitándole los colmillos y utilizando sus verdaderos dientes, dejando a la mujer inconsciente y ensangrentada. Alucina otro encuentro con una Rachel desdeñosa.

Después, Loew encuentra a la verdadera Rachel bailando con otro hombre en la pista de baile. Ella parece reconocerle, pero da la impresión de que no han estado en contacto durante mucho tiempo. Loew intenta mangonearla para que revele sus colmillos mientras su pareja se resiste. Grita que la ama y la acusa de ser un vampiro mientras es arrastrado y expulsado del club por la seguridad.

Alva se despierta con la camisa desgarrada, posiblemente pensando que ha sido violada, y acaba contándoselo a su hermano Emilio (Bob Luján), que se enfurece y va en busca de Loew con Alva para vengarse. Mientras tanto, Loew deambula por las calles, desaliñado con un traje de negocios manchado de sangre de la noche anterior, hablando excitado consigo mismo. En un intercambio alucinante en una esquina, le cuenta a su terapeuta que ha violado a alguien y que también ha asesinado a otra persona. Un titular de periódico cercano confirma esto último, ya que la chica a la que mordió en el cuello en el club es declarada muerta. Cuando Loew regresa a su apartamento, ahora destruido, Alva señala a Loew a Emilio, quien lo persigue dentro del bloque de apartamentos con una llave de cruz.

In the midst of an abusive argument with an imaginary romantic interest (supposedly a patient of his psychiatrist) Loew begins to retch again from the blood he had swallowed, then crawls under his upturned sofa on the floor, as though it were a coffin. Emilio finds Loew and upturns the sofa. Loew holds a large broken piece of wood to his chest as a makeshift stake, repeating the gesture he had made earlier to strangers on the street when he had asked them to kill him. Emilio pushes down on the wood and it pierces Loew's chest in a gruesome manner. Emilio flees the apartment. As Loew dies, he envisions the vampiress Rachel staring at him one last time.