Alicia West es una oficial de Policía que viene de un vecindario plagado de crímenes en Nueva Orleans. Como tal, no es respetada por sus compañeros y es odiada aún más por la gente de su antiguo pueblo.

Mientras viaja con el Oficial Deacon Brown, Alicia se encuentra con Brown y otros dos agentes, Malone y Smitty, matando a tres traficantes de drogas.

Smitty dispara a Alicia cuando la encuentran, pero los hombres se dan cuenta de que llevaba una cámara oculta que podría incriminarlos. Alicia no tiene más remedio que correr cuando no puede obtener ayuda de nadie.

Alicia encuentra un aliado en Mouse, una ex amiga del vecindario que la ayuda a esconderse. Malone luego convence al sheriff local Darius Tyrell de que Alicia asesinó a los traficantes, uno de los cuales era su querido sobrino.

Después de que Alicia recibe un golpe, Mouse la ayuda a escapar, pero él es atrapado. Alicia se entrega a Darius con la cámara del cuerpo, lo que incrimina a Malone como el asesino.

Los policías van al vecindario para salvar a Alicia. Malone mata a Brown mientras busca a Alicia, y Smitty es asesinado por ella. Mouse va a la estación de policía para entregar las imágenes y acusar a Malone. Es arrestado y Alicia es exonerada de la participación en los crímenes.