Final de Black Phone
(2022)
Final de Black Phone (2022)
"Nunca hables con extraños."
Título original: The Black Phone
Sinopsis
En una ciudad de Colorado, en los años 70, un enmascarado secuestra a Finney Shaw, un chico tímido e inteligente de 13 años, y le encierra en un sótano insonorizado donde de nada sirven sus gritos. Cuando un teléfono roto y sin conexión empieza a sonar, Finney descubre que a través de él puede oír las voces de las anteriores víctimas, las cuales están decididas a impedir que Finney acabe igual que ellas.
Scott Derrickson
Director
Brett Jutkiewicz
Fotógrafo
Scott Derrickson
Productor
Reparto principal

Ethan Hawke

Mason Thames

Madeleine McGraw

Jeremy Davies

James Ransone

Michael Banks Repeta
Como acaba Black Phone
Resumen en video del final de Black Phone
https://www.youtube.com/watch?v=mBZFXaxIZU0
Denver, CO, 1978 - Los niños y los padres están reunidos para un partido de béisbol de la pequeña liga. Finney Blake (Mason Thames) es el lanzador, mientras su hermana Gwen (Madeleine McGraw) lo regaña. Finney consigue lanzar dos bolas que obtienen strikes, pero en la tercera, otro jugador, Bruce Yamada (Tristan Pravong), golpea la bola y anota un jonrón, permitiendo que su equipo gane. A pesar de la derrota, Bruce elogia a Finney por su brazo.
Más tarde se ve a Bruce paseando en bicicleta por la ciudad, saludando a algunas chicas del colegio por el camino. Entonces, una furgoneta negra se detiene delante de Bruce, y éste se para en seco.
Finney y Gwen viven con su padre (Jeremy Davies), un alcohólico maltratador que aún llora la pérdida de su esposa y de la madre de los niños después de que ésta se suicidara. Cuando los hermanos comienzan a caminar hacia la escuela, ven a una multitud de niños reunidos mientras el matón de la escuela, Moose (J Gaven Wilde), se enfrenta a otro niño llamado Robin Arellano (Miguel Cazarez Mora). Para sorpresa de todos, Robin es hábil en la lucha y domina a Moose, golpeando su cara hasta dejarla ensangrentada. Finney y Gwen siguen caminando, con Gwen mencionando a un secuestrado local conocido sólo como "El Agarrador" (Ethan Hawke), ya que se han enterado de que Bruce ha desaparecido.
En la escuela, Finney es acosado por tres chicos que le siguen hasta el baño y le insultan. Robin entra y amenaza a los matones si se meten con Finney. Robin también anima a Finney a defenderse. Mientras tanto, dos detectives (E Roger Mitchell y Troy Rudeseal) llegan a la escuela y hablan con Gwen en el despacho del director. Gwen afirma que tiene sueños relacionados con los niños desaparecidos que se ha llevado El Agarrador, pero no puede explicar el significado de estos sueños.
Al día siguiente, Finney se despierta y encuentra a su padre golpeando a Gwen porque los policías visitan su trabajo y le hacen preguntas sobre los sueños de Gwen y la correlación entre eso y la desaparición de Bruce. Gwen rompe la botella de licor de su padre y éste le pega más fuerte. Le ordena a Gwen que diga que sus sueños no son reales, ya que su madre tenía sueños similares que se creía que eran premoniciones.
Más tarde, Robin está montando su bicicleta por el barrio. Entonces dobla la esquina y se encuentra con El Agarrador esperándole, sosteniendo globos negros (que también fueron reportados como vistos cuando Bruce desapareció).
Los padres del barrio son informados de la desaparición de Robin. Los matones del colegio van entonces a por Finney y empiezan a golpearle, pero Gwen le defiende golpeando a un matón en la cabeza con una piedra, haciéndole sangrar mucho. Gwen recibe una patada en la cara y los otros dos matones continúan golpeando a Finney. Más tarde, durante la clase, Finney es emparejado con su enamorada Donna (Rebecca Clarke) como su compañero de ciencias. Ella se solidariza con Finney por haber sido golpeado.
Finney se separa de Gwen mientras caminan a casa y se encuentra con la furgoneta de El Agarrador. Éste se hace pasar por un hombre normal y corriente que está derramando sus compras, pero una vez que Finney ve los globos negros, El Agarrador ataca a Finney y le rocía la boca con un producto químico para dejarlo inconsciente antes de lanzarlo a la furgoneta. Gwen y otros niños de la escuela pronto se enteran de que Finney ha desaparecido.
El Agarrador lleva a Finney a su sótano y lo mantiene prisionero. Sólo hay una ventana, pero nadie puede oírle si grita. El Agarrador se burla de Finney pero le asegura que es "especial". En la pared hay un teléfono negro desconectado, que El Agarrador dice haber oído sonar antes. Más tarde, el teléfono vuelve a sonar y Finney contesta. Escucha la voz de Bruce, que se fija en el brazo de Finney en el béisbol, llamándolo "menta". Sin embargo, Bruce no recuerda su propio nombre ni lo que hacía cuando estaba vivo. Bruce le da un consejo a Finney sobre un espacio en el suelo donde puede mover una baldosa y empezar a cavar. Finney se dedica a cavar y a tirar la suciedad por el retrete.
Gwen tiene un sueño en el que ve un flashback de la vida de Bruce desde su infancia, y su interés por el béisbol. El Sr. Blake habla con Gwen y le dice que su madre hablaba de tener sueños que eran visiones al igual que Gwen, y cree que esto la llevó a suicidarse, por lo que quiere evitar que Gwen caiga en el mismo camino.
El Agarrador le trae a Finney huevos y una Sprite, asegurándole que la comida está limpia. También deja la puerta sin cerrar, pero cuando Finney se dirige hacia ella, oye el teléfono que suena de nuevo y escucha la voz de un repartidor de periódicos local llamado Billy (Jacob Moran. Mientras habla con Finney, su fantasma aparece junto a él, con la cara acuchillada por El Agarrador. Billy le dice a Finney que la puerta sin cerrar es una trampa, y que El Agarrador le estará esperando arriba con un cuchillo. Billy menciona un cable que dejó en una grieta bajo la pared. Finney coge una alfombra enrollada y desliza el cable hasta los barrotes de la ventana e intenta salir, pero su peso hace que los barrotes se desprendan, dejándole sin posibilidad de volver a subir. Otro flashback/sueño muestra la vida de Billy como repartidor de periódicos, con su perro, antes de que el Agarrador lo atrapase.
Los detectives recorren el barrio y hablan con un hombre llamado Max (James Ransone), que está haciendo su propia investigación sobre los niños desaparecidos. Les dice a los detectives que se queda con su hermano por el momento. Mientras tanto, Gwen intenta sacar toda la información posible de sus sueños para intentar encontrar a su hermano.
El Agarrador le pregunta a Finney su nombre, pero cuando miente al respecto, le lanza un periódico con la noticia de su desaparición. Cuando se va, el teléfono vuelve a sonar y Finney habla con un chico llamado Griffin (Michael Banks Repeta). Su fantasma aparece flotando junto a Finney, y Griffin le habla de una combinación de cerradura que había anotado. Esto forma parte de un juego que a El Agarrador le gusta jugar con sus víctimas llamado "Niño travieso". Finney encuentra los números, pero Griffin no puede recordar la combinación exacta. Mientras El Agarrador duerme, Finney se escapa al piso de arriba y prueba todas las combinaciones que se le ocurren hasta que desbloquea la puerta. Desgraciadamente, el perro de El Agarrador, Samson, ladra al oír el sonido del desbloqueo, lo que despierta a El Agarrador. Finney sale corriendo de la casa y apenas llega a la calle antes de que el Agarrador lo atrape. Los vecinos encienden las luces, pero El Agarrador amenaza con matar a Finney allí mismo si hace algún ruido. Espera a que se apaguen las luces para llevarse a Finney.
El teléfono vuelve a sonar más tarde, pero esta vez, Finney escucha la voz de un gamberro local llamado Vance Hopper (Brady Hepner). Un flashback/sueño muestra a Vance en un salón recreativo donde se peleó con dos chicos después de que uno de ellos se metiera con su puntuación más alta. Poco después fue arrestado. En el flashback, Gwen se encuentra junto a Vance, que está hablando con Finney a través de la radio de la policía, pero Finney no puede oír a Gwen llamándole. Terminan en una casa, donde Gwen intenta recordar el número. Más tarde, recorre la zona en bicicleta para encontrar la casa y se ve asustada por los fantasmas de las víctimas de El Agarrador.
Finney escucha el "consejo" de Vance y encuentra un espacio detrás de la pared donde hay un congelador. Finney intenta empujar la puerta con todas sus fuerzas, pero es inútil. Comienza a llorar, temiendo morir allí. El teléfono suena una vez más y responde. Es Robin, y recuerda tanto a Finney como su propia vida. Le dice a Finney que siempre fue su amigo, y que ahora es el momento en que realmente necesita defenderse. Robin le dice a Finney que practique el uso del teléfono como arma y que llene el receptor de tierra para darle más peso.
Gwen se pone en contacto con los detectives y va con ellos a la dirección que vio en sus sueños. Mientras esto sucede, Max llega a la conclusión de que los niños desaparecidos están en la casa en la que él se aloja, porque El Agarrador es su hermano. Va al sótano y se sorprende al encontrar a Finney allí. Justo cuando Max intenta ayudar, el Agarrador lo mata con un hacha en la cabeza. Va tras Finney, pero el chico ha utilizado toda la ayuda de los niños fantasmas a su disposición. Coloca una alfombra sobre el agujero que ha cavado, utilizando el cable para hacer tropezar al Agarrador y dejarlo caer en el agujero, donde se rompe el tobillo tras golpear los barrotes de la ventana. Finney comienza entonces a atizar a El Agarrador con el teléfono, y éste suena por última vez. Finney obliga al Agarrador a escuchar las voces de sus víctimas burlándose de su muerte, y Finney le rompe el cuello. Coge un filete del congelador y se lo lanza a Samson para mantenerlo distraído.
Los detectives registran la casa, pero la encuentran vacía hasta que un agente encuentra el sótano. En lugar de encontrar a Finney, los detectives encuentran los cuerpos de los otros cinco chicos enterrados en la tierra. La casa donde Finney estaba retenido está al otro lado de la calle. Éste abre la puerta y sale al sol, donde Gwen lo ve y corre hacia su hermano. Las autoridades se hacen cargo de los niños y los recoge su padre, que se disculpa entre lágrimas con ambos por cómo los ha tratado.
Finney vuelve a la escuela con más confianza que antes. Los demás niños lo ven como una leyenda por haber matado al Agarrador, y los matones ya no se atreven a meterse con él. Se reúne con Donna en la clase de ciencias, pero le dice que le llame Finn.