Tras perder a sus padres a una edad temprana, Blancanieves es una princesa que vive con su madrastra, una Reina vanidosa. Preocupada por que la joven sea más bella que ella, la Reina obliga a Blancanieves a trabajar como sirvienta y pregunta diariamente a su Espejo Mágico "quién es la más bella de todas". Durante años, el espejo siempre responde que es la Reina, complaciéndola.

Un día, el Espejo Mágico informa a la Reina de que Blancanieves es ahora "la más bella". Ese mismo día, Blancanieves conoce y se enamora de un príncipe que la oye cantar. La Reina, celosa, ordena a su Cazador que lleve a Blancanieves al bosque, la mate y le devuelva su corazón en un cofre con joyas. Sin embargo, el cazador no se atreve a matar a Blancanieves. Le pide perdón y le revela que la Reina la quiere muerta. Entonces la insta a huir al bosque y no volver jamás.

Perdida y asustada, la princesa se hace amiga de unas criaturas del bosque que la conducen a una cabaña en lo más profundo del bosque. Al encontrar siete sillas pequeñas en el comedor de la cabaña, Blancanieves supone que la cabaña es el hogar desordenado de siete niños huérfanos. Con la ayuda de los animales, procede a limpiar el lugar y a cocinar una comida.

Resulta que la cabaña pertenece en realidad a siete enanos adultos llamados Doc, Gruñón, Feliz, Dormilón, Tímido, Estornudo y Tontín, que trabajan en una mina cercana. Al volver a casa, se alarman al encontrar su cabaña limpia, y sospechan que un intruso ha invadido su hogar. Los enanos encuentran a Blancanieves en el piso de arriba, dormida en tres de sus camas. Al despertarse, los enanos se presentan y todos ellos la acogen en su casa después de que se ofrezca a limpiar y cocinar para ellos. Blancanieves cuida de la casa de los enanos mientras ellos buscan joyas durante el día y, por la noche, todos cantan, tocan música y bailan.

Mientras tanto, el espejo revela que Blancanieves sigue viva, y con los enanos. La Reina crea una manzana envenenada que hará que quien la coma caiga en la "muerte durmiente". Se entera de que la maldición puede romperse con el "primer beso de amor", pero está segura de que Blancanieves será enterrada viva antes de que esto ocurra. Utilizando una poción para disfrazarse de vieja bruja, la Reina va a la cabaña mientras los enanos están fuera. Los animales la atacan, pero Blancanieves la defiende. Al no poder advertir a Blancanieves, los animales salen corriendo a buscar a los enanos. Alegando que la manzana es mágica y concede deseos, la Reina engaña a Blancanieves para que la muerda. Cuando Blancanieves se queda dormida, la Reina proclama que ahora es la más bella de la tierra.

Los enanos regresan con los animales cuando la Reina sale de la cabaña y la persiguen, atrapándola en un acantilado. Ella intenta hacer rodar una roca sobre ellos, pero un rayo cae en el acantilado antes de que pueda hacerlo, provocando su caída hacia la muerte.

En su cabaña, los enanos encuentran a Blancanieves sumida en un sueño mortal por el veneno. Como no quieren enterrarla en la tierra, la colocan en un ataúd de cristal adornado con oro en un claro del bosque. Junto con las criaturas del bosque, la vigilan.

Un año después, el príncipe se entera de su sueño eterno y visita su ataúd. Entristecido por su aparente muerte, la besa, lo que rompe el hechizo y la despierta. Los enanos y los animales se alegran cuando el príncipe se lleva a Blancanieves a su castillo.