Antonio LeBlanc es un coreano-americano adoptado y artista del tatuaje que vive en las afueras de Nueva Orleans con su esposa Kathy, embarazada y enfermera de rehabilitación, y su hija Jessie. Debido a sus antecedentes penales, no puede encontrar otro empleo para mantener a su familia, aunque Kathy se ofrece a volver a trabajar para ayudar a llegar a fin de mes.

Tras ser acosado físicamente por los agentes de la NOPD Ace y Denny, siendo el primero el padre biológico ausente de Jessie, Antonio es detenido violentamente. Es puesto bajo custodia del ICE y se enfrenta a la deportación cuando se revela que sus padres adoptivos nunca lo naturalizaron de acuerdo con la Ley de Ciudadanía Infantil de 2000. Antonio y Kathy intentan apelar su deportación con la ayuda del abogado de inmigración Barry Boucher, que pide un anticipo de 5.000 dólares. Sin embargo, Barry le advierte de que si su recurso fracasa, no podrá volver nunca más a Estados Unidos.

Antonio entabla una amistad con Parker, una refugiada vietnamita con cáncer terminal que llegó a América con su padre cuando era una niña, y cuya madre murió durante el viaje. Después de recibir un tatuaje de Flor de Lis de Antonio, ella invita a su familia a una comida comunitaria en su casa. Al no poder pagar los servicios de Barry, Antonio y sus amigos recurren a robar motocicletas y venderlas, y Antonio casi es atrapado. Antonio paga a Barry, alegando que el dinero era un adelanto del trabajo, lo que a Kathy le parece sospechoso. Barry le dice a Antonio que, debido a sus antecedentes penales y a la falta de factores que hagan favorable su apelación, su mejor oportunidad es buscar el apoyo de su madre adoptiva, que todavía está viva, algo que Antonio le había ocultado a Kathy.

Profundamente dolida por esta falta de revelación y aún más devastada por su negativa a ponerse en contacto con su madre adoptiva, debido a su negativa a defenderse de su padre adoptivo físicamente abusivo, Kathy se va con Jessie y se muda con su madre. Habiendo empezado a perder la esperanza, Antonio rompe su amistad con Parker.

Finalmente, Antonio opta por ver a su madre, ahora viuda, que se muestra apática y poco dispuesta a presentarse a su juicio. Antonio es despedido por su jefe en el salón de tatuajes debido a deudas impagadas. Se reconcilia con Parker, cuyo cáncer ha empeorado. Cuando ella cae inconsciente, él la lleva al hospital. Kathy da a luz a su hija y a la de Antonio, y se reencuentran.

El día de la audiencia de Antonio, Kathy, Jessie, los amigos de Antonio, Ace y la madre de Antonio llegan para ofrecer su apoyo. Sin que ellos lo sepan, Antonio es secuestrado por Denny y sus amigos, que lo agreden con saña y lo dan por muerto. Sabiendo que su deportación está garantizada, Antonio intenta suicidarse ahogándose, pero no se atreve a hacerlo. Denny se jacta ante Ace de haber agredido a Antonio y de haberle hecho perder su audiencia, y Ace, asqueado por la falta de remordimiento de Denny, lo arresta.

Después de despedirse de sus amigos, Antonio es escoltado por el ICE al aeropuerto para ser deportado a Corea del Sur. Con la intención de ir con él, Kathy y Jessie consiguen localizar a Antonio en el aeropuerto. También llega Ace, que quiere despedirse de Jessie antes de que se vaya. Sin querer desplazar a su propia familia y sin saber a dónde será enviado, Antonio les dice que se queden en Estados Unidos. Incapaz de soltar a una Jessie inconsolable, Antonio se separa de ella a la fuerza mientras llora por él.

Al final de la película, se muestran casos reales de otros adoptados no naturalizados que se enfrentan a la deportación o han sido deportados, junto con las estimaciones de la Campaña por los Derechos de los Adoptados de los adoptados internacionales que se enfrentan a circunstancias similares.