Habiendo convocado a un demonio del infierno capaz de curar las enfermedades, Dolores busca cartuchos de escopeta mientras está rodeada de signos protectores en su remota casa del bosque. Ya herida por un ataque anterior, Dolores se enfrenta a su hija poseída, Christina, que sufrió un ataque al corazón, y muere.

Emily compra la cabaña de Dolores para poder tener un lugar donde cuidar a su hermano Zach Ferguson, que está lisiado por una parálisis cerebral. El novio de Emily, Jesse, su amigo Woodrow, y la novia embarazada de Woodrow, Michelle, acompañan a los hermanos a la cabaña. Antes de mudarse, conocen al empleado de la gasolinera local, Billy, así como al agente inmobiliario Richard Alonzo Jr. III.

Después de instalarse y de celebrar brevemente, los amigos descubren los signos de Dolores por toda la casa. Emily investiga los símbolos en línea y aprende sobre el demonio sanador. Woodrow rompe intencionadamente una mesa con uno de los símbolos.

Esa noche, Emily tiene una pesadilla que involucra cuerpos sangrientos retorciéndose en sacos. Por la mañana, Zach es capaz de caminar.

El Dr. Waisenberg hace una visita a domicilio para examinar a Zach. Sorprendido por la nueva movilidad de Zach, el Dr. Waisenberg lleva a Zach al instituto médico cercano para hacerle más pruebas. En el camino, Zach asesina al doctor mientras está en estado de posesión.

Pensando que están limpiando, los cuatro amigos retiran todos los símbolos de la casa. Emily encuentra páginas de un libro de hechizos escritas por Dolores junto con un gran sigilo pintado en la pared de un sótano.

Zach regresa a casa en trance. Dice, "ya casi están aquí" poco antes de tocar el estómago de Michelle y burlarse de ella por un aborto anterior. Jesse ve figuras aterradoras de pie entre los árboles de afuera.

Michelle corre al baño y se encuentra con una horrible visión antes de vomitar una sustancia negra. Las voces dicen, "mátalo" mientras Michelle apunta un par de tijeras a su vientre.

Billy llega a la cabaña para entregar la cerveza. Emily, Jesse y Woodrow observan horrorizados como una extraña nube envuelve a Billy.

Emily se da cuenta de que Zach está poseído. Zach arroja los teléfonos de todos al fuego para que nadie pueda pedir ayuda. Zach dice, "no querían que nadie más viniera" y se derrumba.

Michelle es encontrada desangrándose hasta la muerte por su herida de puñalada autoinfligida. En estado de posesión, Michelle apuñala a Jesse en la mejilla y luego en el ojo. Jesse contraataca apuñalando a Michelle en su cabeza con un destornillador.

Woodrow se enfrenta a una visión de Dennis, un compañero de instituto al que intimidó para que se suicidara. Woodrow retrocede y cae por las escaleras, perforando su garganta en un atizador de chimenea.

Una vez poseído, Woodrow ataca a Jesse. Emily le da una paliza a Woodrow con un tronco a su novio.

Jesse se enfrenta más tarde a una visión de Sarah, una antigua alumna suya que fue asesinada por su novio después de que se descubriera su aventura con Jesse. Emily interviene mientras Jesse se prepara para apuñalarse bajo la coacción de Sarah.

Emily le dice a Jesse que puede detener lo que está sucediendo usando el libro de hechizos de Dolores. Ella y Jesse revisan los escritos de Dolores y aprenden que los seres de afuera se llaman "Los Guardianes". Los siete demonios del Infierno sólo pueden entrar en un cuerpo humano si una persona lo deja entrar para curarse. Jesse se da cuenta de que es por eso que el espíritu los obliga a lastimarse a sí mismos. Las páginas de Dolores advierten además de mantener la casa sellada. Emily se da cuenta de que rompieron el sello quitando los sellos.

Reanimado repentinamente, Woodrow empala a Jesse y ataca a Emily. Emily mata a Woodrow.

Emily encuentra a Zach, ahora recuperado de su posesión, dibujando los signos en pedazos de papel. Jesse se reanimó en estado de posesión y apuñaló a Emily. Emily contraataca y empalea a Jesse por segunda vez.

Emily usa su sangre para comenzar a pegar las hojas de símbolos a las ventanas. Una visión de la madre muerta de Emily y Zach entonces confronta a Emily e intenta coaccionarla para que mate a su hermano. Emily ve al demonio como lo que es y coloca otro símbolo en su lugar. El demonio es aparentemente desterrado.

Jesse vuelve a la vida y pide ayuda. Emily lo libera y él ataca. Zach golpea a Jesse por detrás con un tablón de madera. Emily le dice a Zach que no puede sentir sus piernas.

Zach lleva a Emily, ahora paralizada, afuera en su silla de ruedas. Emily oye una voz demoníaca que le dice que puede ser curada. Sin embargo, Emily y Zach se suben a su auto y se van.