Brittany Forgler es una joven de 28 años que vive en Nueva York, empleada como recepcionista en un teatro off-Broadway. Ella y su compañera de piso, Gretchen, una asistente de profesor que sueña con la fama en las redes sociales, son fiesteros empedernidos que abusan de las drogas. Al visitar a un nuevo médico para que le recete Adderall, Brittany recibe el inoportuno diagnóstico de que tiene sobrepeso y debe mejorar su salud. Acude a un gimnasio, pero descubre que incluso la cuota más barata está fuera de su alcance. A pesar de su miedo, se fija pequeños objetivos alcanzables y prueba a correr por su cuenta al aire libre. La invitan a correr en grupo con su vecina Catherine, a quien Brittany detesta por su vida aparentemente perfecta. Después de otra noche de fiesta de Gretchen, Brittany se une a la carrera en grupo y conoce a Seth, otro corredor con dificultades, aprendiendo que tienen objetivos iguales. Brittany, Seth y Catherine estrechan sus lazos y, tras una carrera de 5K, se fijan el objetivo final: correr en la maratón de Nueva York.

Brittany busca un segundo trabajo para poder pagarse un gimnasio y se convierte en cuidadora de mascotas en una casa adinerada. En su primer día, conoce a su compañero Jern, que vive en la casa en contra de las reglas. Después de una discusión con Gretchen por su cambio de estilo de vida, Brittany se muda también a la casa y se une a Jern por sus vidas estancadas. Las predicciones de Seth y Catherine de que Brittany tendrá sexo y se enamorará de Jern acaban por hacerse realidad.

Brittany se queda a cinco libras de su objetivo de perder 45 libras. Al no poder ganar una plaza en el maratón a través de una lotería, como hace Seth, su única esperanza es recaudar suficiente dinero para una organización benéfica. En la fiesta de divorcio de Catherine, ésta se ofrece a donar 5.000 dólares de su fondo familiar y de Seth para que Brittany pueda correr en el maratón. Brittany rechaza la oferta, diciendo que no quiere compasión, y se marcha. Se esfuerza por perder más peso corriendo aún más, hasta que una de sus espinillas se vuelve demasiado dolorosa para caminar. A cinco semanas del maratón, su médico le informa de que tiene una fractura por estrés y que no podrá correr durante seis u ocho semanas, y que el daño puede ser permanente.

Angustiada, convencida de que volverá a engordar, Brittany vuelve a la casa donde cuida a los perros y discute con Jern el estado de su vida. Los propietarios de la casa regresan y, disgustados porque Jern y Brittany han estado viviendo allí, los despiden. Brittany toma un autobús a Filadelfia para visitar a su hermana Cici y a su cuñado Demetrius, que fue una figura paterna para Brittany tras el divorcio de sus padres y la muerte de éste. Ignora las llamadas y los mensajes de Catherine, Seth y Jern, entristecida al ver a Seth y Catherine con sus medallas de maratón. Ese mismo día, interrumpe la fiesta de cumpleaños de Demetrius haciendo comentarios sobre una invitada con sobrepeso debido a sus propias inseguridades. Tras una severa pero sincera charla con Demetrius, Brittany regresa a Nueva York y a su antiguo apartamento, ahora sola.

Brittany sigue haciendo ejercicio, pero deja de controlar su pérdida de peso. Solicita puestos de trabajo en el sector de la publicidad, para el que se formó inicialmente, y consigue un puesto de nivel inicial en Tribeca. Se reencuentra con sus amigos. Catherine revela que correr fue una distracción de su desagradable divorcio, explicando que hace un año se rompió la muñeca y le recetaron oxicodona; su marido lo utilizó como prueba de que había recaído en el consumo de drogas, y el tribunal le negó el derecho de visita a sus hijos. Brittany anima a Catherine a dar pequeños pasos para recuperar a sus hijos. Brittany establece límites con Jern para ser sólo amigos mientras ella trabaja en sí misma.

Un año después, Brittany corre en la maratón. En la marca de 22 millas, sufre un calambre y tiene que hacer una pausa. Rechaza la asistencia médica, pero acepta la oferta de un asistente para ayudarla a subir. Mientras considera la posibilidad de abandonar, encuentra a Seth, su marido y sus hijos, y a Catherine en la multitud que la anima. También se encuentra con Jern, que le dice que la quiere. Entonces sigue adelante y termina el maratón.

Un epílogo revela que Brittany y Jern viven juntos como pareja, pero ella no quiere casarse con él a pesar de su sugerencia. Le besa y sale de la casa para ir a correr.