Eric Bishop es un cartero fanático del fútbol cuya vida está descendiendo hacia una crisis. Cuidar de su nieta lo está llevando a entrar en contacto con su exesposa, Lily, a quien abandonó después del nacimiento de su hija. Al mismo tiempo, su hijastro Ryan está escondiendo una pistola bajo el suelo de su habitación para un violento narcotraficante.

En sus momentos más bajos, Bishop considera el suicidio. Pero, tras una breve sesión de meditación con sus compañeros carteros en su salón y fumando cannabis robado a su hijastro, empieza a tener alucinaciones en las que aparece su héroe futbolístico, el filosófico Eric Cantona, quien le da consejos. Su relación con Lily mejora considerablemente. Bishop encuentra la pistola y enfrenta a su hijastro.

Ryan admite su implicación con la banda de narcotraficantes, y Bishop intenta devolver el arma al gánster. Sin embargo, se ve obligado a quedársela cuando un Rottweiler lo ataca en su coche. El narcotraficante luego publica en YouTube un vídeo de la humillación de Bishop. Toda la familia es arrestada por la policía tras una denuncia anónima, pero no logran encontrar la pistola, ya que está escondida en la nevera, dentro de un pollo congelado.

Cantona entonces aconseja a Bishop que busque la ayuda de sus amigos y que se 'sorprenda a sí mismo'. Bishop organiza la "Operación Cantona", infiltrando a decenas de fanáticos del Manchester United – todos usando máscaras de Cantona (incluido el propio Cantona) – en la casa del gánster, donde lo humillan a él y a su familia, amenazando con subir el vídeo de su operación a YouTube como represalia. La película termina en la graduación de la hija de Bishop, donde la familia se reúne en paz.