Final de Cachorro
(2004)Final de Cachorro (2004)
Título original: Cachorro
Sinopsis
Cuando Violeta decide hacer un viaje por la India con su nuevo novio, deja a su hijo Bernardo de 11 años con su hermano Pedro, un atractivo dentista homosexual, desinhibido en sus relaciones. Pedro cambia su comportamiento para que su sobrino no perciba su desenfrenado ritmo de vida habitual. Sin embargo, el niño se comporta con naturalidad, como si estuviera en su propia casa. Por su parte, Pedro tendrá que enfrentarse a responsabilidades completamente nuevas (colegio, educación, etc.). Pero, poco a poco, se establecerá entre ambos una relación muy tierna y cariñosa, algo absolutamente desconocido para Pedro.
Miguel Albaladejo
Director
Salvador García Ruiz
Escritor
Alfonso Sanz
Fotógrafo
Juan Alexander
Productor
Reparto principal
José Luis García Pérez
David Castillo
Empar Ferrer
Elvira Lindo
Arno Chevrier
Mario Arias
Como acaba Cachorro
Como un favor a su hermana hippie que se ha ido a la India, Pedro, un dentista gay, ha aceptado cuidar de su sobrino de nueve años, Bernardo. El padre de Bernardo ha muerto y el niño y su tío no han tenido mucha relación hasta ahora. En un principio, el niño iba a quedarse con Pedro durante unos días, pero han pasado seis semanas sin que la madre del niño haya dicho nada.
La presencia de su sobrino obliga a Pedro a hacer una pausa en su vida sexual, por lo demás extremadamente activa. De hecho, Pedro estaba empezando a cansarse de la naturaleza superficial de sus frecuentes relaciones. Incluso su novio, Manuel, que de repente le hace una visita a Pedro y que comparte su afición por el cuero y el látex, no es realmente el hombre con el que quiere pasar el resto de su vida, aunque se expresan amor mutuo. Entonces, de repente, surgen una serie de problemas totalmente diferentes. Por un lado, está Doña Teresa, la abuela paterna de Bernardo, que un día oscurece la puerta de Pedro y le aprieta las tuercas emocionales. Pero peor aún es la noticia de que la madre de Bernardo ha sido detenida en la India por contrabando de drogas. Puede enfrentarse a una pena de 30 años de prisión, según le comunican a Pedro desde la embajada. Pedro está tan sorprendido por esta noticia como Bernardo; sin embargo, se da cuenta de que ahora es responsable del niño. Sin más preámbulos, decide afrontar el reto que esto representa. De repente, parece haber tantas cosas que organizar -como las reparaciones de la casa y la búsqueda de una escuela para el niño- que Pedro apenas echa de menos la vida que solía llevar. Sin embargo, poco a poco consigue reavivar su vida sexual, aunque de forma menos excesiva.
Doña Teresa vuelve a aparecer, esta vez exigiendo la custodia de Bernardo. Sin embargo, Pedro está dispuesto a luchar por el bienestar del niño. Después de obtener ilegalmente su historial médico (revelando que Pedro es seropositivo) y de contratar a un investigador privado que obtiene fotos de Pedro en una noche de fiesta en un club gay, y de amenazarle con ambas cosas, acaba permitiendo que ella matricule a Bernardo en un internado. Cuando su abuela va a visitarlo más tarde, revelando la condición de seropositivo de Pedro (a pesar de su acuerdo previo), Bernardo revela que ya lo sabía por su madre, y que su madre también era seropositiva. Ella le revela entonces que está en el hospital con neumonía. Él le dice que la odia y que es su culpa que esté en el hospital, porque ella no estuvo allí para cuidarlo.
Pasan tres años, durante los cuales varias cartas van y vienen entre Bernardo, Pedro, su madre y su abuela. Bernardo y dos de sus amigos, un chico y una chica, asisten a un funeral, en el que se baja un ataúd, aunque no se revela inmediatamente de quién es el funeral. Poco después, un taxi se detiene con Pedro dentro, fuera del hospital y sano, y expresa su pesar por el fallecimiento de la abuela de Bernardo. Tras una breve conversación, Bernardo vuelve con sus dos amigos, los besa a ambos y se separa de ellos; no está claro si mantiene una relación sentimental con alguno de ellos. A continuación, Bernardo vuelve con su tío y se marchan juntos en el taxi.