Al final de cada verano, los niños de la comunidad católica fundamentalista de los suburbios de Nueva Jersey visitan el campamento Hope. En lo más profundo del bosque, lejos de la civilización, los niños aprenden los caminos del cristianismo de culto, las tentaciones de la carne y el horror de Satanás. El sacerdote principal, que enseña a los niños estas doctrinas del catolicismo fundamentalista, ha traído consigo, sin saberlo, el mal al centrarse únicamente en el pecado en lugar de la salvación. El sacerdote llena estas jóvenes mentes con la creencia de que todo lo que hacen es una ocasión de pecado. Profundiza en su psique preguntándoles cosas como si se masturban o no, porque la masturbación, según la Iglesia católica, es lo mismo que el sexo prematrimonial y da al diablo un punto de apoyo en sus corazones y mentes. El sacerdote también llega a llamar puta a una chica del campamento simplemente porque estaba hablando con un miembro masculino del campamento. Estos ataques psicológicos pasan factura, y la presencia de un demonio comienza a introducirse en las mentes de los niños, especialmente en la del protagonista, Tommy Leary.

El abuelo de Tommy ha muerto recientemente y el más allá está muy presente en su mente. Al mismo tiempo, su inocente relación con su amor de la infancia se vuelve lentamente más física hasta que ambos se escapan al bosque para tener un encuentro sexual. Melissa, su enamorada, es capturada y enviada a casa, lo que permite al sacerdote centrarse en Tommy. El sacerdote lleva a Tommy por un camino psicológico y espiritual que hace que la presencia del demonio sea real para él, y comienza a perseguirlo.

La película termina con Tommy, tras un enfrentamiento con el sacerdote y un intento de suicidio, denunciando su fe en el Dios que le enseñaron y siguiendo un camino diferente. El sacerdote, tras su encuentro emocionalmente brutal con Tommy en su cabaña, sufre un derrame cerebral. Los miembros de la comunidad se debaten entre desconectar o no, esperando un milagro, mientras el cura pasa el resto de su vida en un estado vegetativo persistente, con los ojos muy abiertos y una mirada de horror en su rostro.

De camino a casa desde el hospital, Tommy encuentra una nota que Melissa le había dado anteriormente en la que le decía cuándo podía encontrarla y estar con ella. Mientras el coche avanza, abre la ventanilla y arroja el ejemplar del Infierno de Dante, que se abre en la carretera con la imagen de un demonio.