La película comienza con los atentados del 11 de septiembre mostrados por televisión cuando Ali Amir entra en una casa y comienza a realizar el salah (oración islámica) cuando es secuestrado y llevado al campo de detención de Guantánamo, concretamente a Camp Delta.

Ocho años después, la soldado de primera clase del ejército Amy Cole es colocada como guardia en Guantánamo. A su llegada, se ofrece como voluntaria para el IRF (el escuadrón antidisturbios) y se muestra fría con los detenidos, a pesar de su desprecio por el trato que se les da en el centro. Mientras está de servicio, Ali intenta entablar conversación, pero Cole se molesta por su persistencia y rechaza sus avances; en respuesta, Ali le arroja sus heces y es enviado al programa de viajeros frecuentes (castigo por privación de sueño). El cabo "Randy" Ransdell también se interesa por Cole, llegando a intentar tener sexo con ella en un baño.

Cole entra en la celda de Ali mientras la registran y observa que hay panfletos de prevención del suicidio en el suelo. Encuentra el expediente de Ali, que revela que tiene un historial de autolesiones y disciplina, que se vuelve más y más violento con el paso del tiempo. Cuando Ali vuelve a su celda, se disculpa con Amy por sus acciones. Le confiesa que nació en Bremen (Alemania) y que no estaba implicado en grupos terroristas, y se establece una relación entre ambos.

Ocho meses después, Ransdell miente a Cole y le ordena que vigile la ducha de Ali, violando el procedimiento operativo estándar y las normas sociales árabes. Al descubrir que Ransdell mintió, Cole presenta un informe a su oficial al mando, el coronel James Drummond. Drummond habla con Ransdell, que hace contraacusaciones (no especificadas), y desestima la queja de Cole porque Ransdell es su superior. Ransdell y Cole deben asistir a una junta de investigación (que no se muestra ni se menciona posteriormente). Cole comienza a aislarse de los demás guardias y es reasignado al turno de noche.

Una noche, casi al final del turno de Cole en Guantánamo, Ali coge una cuchilla escondida en su Corán y está a punto de suicidarse, pero es disuadido por Cole, que le dice su nombre y su procedencia (también violaciones del SOP). En este punto, está claro que sus sentimientos hacia el detenido se han suavizado, ya que le angustia la posibilidad de que muera. Cuando Cole sale de Guantánamo con los ojos llorosos, Ali descubre el libro de Harry Potter que llevaba esperando más de dos años, y descubre que ella había escrito una nota en su interior que decía "Para Ali, no sé si Snape es un buen tipo. Pero sé que lo es. Con cariño, Blondie".