Final de Casa de muñecas

Final de Casa de muñecas explicado

“Simple y no tan dulce” es nuestra valoración de “Casa de muñecas”. Sigue a un hombre llamado Rustin, que intenta conocer a su hija después de haber abandonado a su familia hace ocho años. Si fuéramos sinceros, no hay nada realmente malo en la película. Tiene sus momentos, y el final es algo que realmente nos hace sonreír. Los actores cumplieron mejor que sus encargos. Sólo que a la historia le faltaba profundidad. Necesitaba algo más. Repasemos los acontecimientos de la misma para poder explicar mejor nuestras emociones.

¿Cómo llega Rustin a conocer a su hija?

“Casa de muñecas” comienza con una joven, Yumi, que se dirige a una residencia de ancianos para conocer a su padre. Cuando llega, le saluda con entusiasmo, pero para su decepción, él no la reconoce. La película cambia al pasado y vemos la historia de ambos. Todo comienza con Rustin tocando en un club. No se le muestra como alguien simpático y, aparentemente, sólo cree en vivir el momento, lo que incluye tocar música para ganarse la vida mientras se droga a gusto. Pero esa noche era el 40 cumpleaños de uno de sus mejores amigos, Diego. Cuando lo celebran, Diego habla de que está preparado para morir ahora que se siente realizado. Dice que las únicas personas que no están preparadas para morir son las que todavía necesitan hacer cosas en la vida. Esto le llega a Rustin y le hace pensar en sí mismo. Al día siguiente, fiel a los deseos de Diego, fallece, posiblemente por una sobredosis de drogas. Las cosas no se investigan más ya que Rustin es el hijo del General. Cuando vuelve a casa, su padre se enfada y le pregunta si piensa seguir manchando su nombre, pero Rustin se desentiende de sus preocupaciones. Sin embargo, los acontecimientos le impulsan a tomar el siguiente vuelo a Rotterdam, donde había vivido y trabajado durante algunos años. Allí también se casó con Sheena. Pero el matrimonio no duró, ya que no tenía una dirección en la vida y no era capaz de pensar en nadie más que en sí mismo. Se marchó cuando Sheena aún estaba embarazada y nunca volvió. Conoce a un hombre llamado Bok, cuya sobrina se llama Yumi. Mientras se presentan, Rustin se entera de que Sheena se ha vuelto a casar, pero ha fallecido en un accidente de coche. Desde entonces, Yumi ha crecido con Rachelle y Bok. Rustin suma dos y dos y se da cuenta de que es su hija. Rustin empieza a planear su próximo curso de acción. Está en conversaciones para una actuación en el pub local, pero no está seguro de querer quedarse en Rotterdam el tiempo suficiente.

Al día siguiente, se ofrece a cuidar de Yumi mientras Bok se va de viaje de negocios. Pasar el día con su hija les acerca el uno al otro. Al día siguiente, cuando tiene que volver a hacer de canguro, la lleva a un restaurante local, donde tiene que reunirse con el líder de la banda para hablar de su empleo. Le dice que no está seguro de si se quedará allí mucho tiempo, pero que estaría encantado de unirse a ellos si decide hacerlo. Cuando vuelve al restaurante, hay un breve momento de pánico al no encontrar a Yumi, pero ella está tocando el piano. Le hace muy feliz ver que su hija comparte su amor por la música.

Cuando la lleva de vuelta, le dice que si revela algo sobre su salida, no podrán volver a salir. Yumi accede a mantener el secreto y también le habla de las próximas audiciones de la escuela. Rachelle y Bok le han pedido que tome clases de canto antes, pero eso significa que se las perdería. Rustin promete ayudarla. A partir de ese día, siempre que la cuida, le da clases, pero Yumi sigue siendo una mala cantante. Ambos se hacen muy amigos y comienzan a tratarse como mejores amigos. Bok, Rustin y Yumi pasan todo el día en el parque, donde Bok menciona que los dos parecen realmente padre e hija. Esa noche, después de acostar a Yumi, Bok está en una videollamada con Rachelle, y ella termina viendo a Rust. Ella les revela su verdadera identidad, y Bok se enfada. Le prohíbe que vuelva a visitar a Yumi.

Sin embargo, al día siguiente, Yumi se escapa para encontrarse con él de todos modos. Mientras hablan, Bok llama a la puerta. Rustin y Yumi se escabullen por la parte trasera y escapan de él. Él llama a Bok y le informa de que sólo va a cumplir una promesa que le hizo. Los dos pasan ese día en el parque tras un último intento de clases de canto. Esa noche se alojan en un hotel. Rustin hace otra llamada a Bok pero descubre que Rachelle ha venido. Le dice que dejará a Yumi después de la audición, pero Rachelle le dice que sólo está preparando a la niña para una decepción. Rustin se pone furioso. Después de poner a Yumi a dormir, sigue bebiendo mientras contempla si debería decirle la verdad. A la mañana siguiente, llegan tarde cuando Yumi le despierta. Ambos salen corriendo y llegan al lugar de celebración justo a tiempo. Rachelle y Bok ya están allí, con la primera de mal humor por todo el asunto, mientras que el segundo es un poco más confiado con su pariente.

Después de la audición, Yumi se enfada al saber que no lo ha conseguido, pero Rustin la consuela, como haría un padre. Pero, por suerte, tras una noche de beber, no dormir lo suficiente y correr más allá de sus límites, Rustin acaba vomitando. Le dejan en su casa, donde un viaje de autodesprecio y de intensos remordimientos le hace sufrir una sobredosis de drogas. Al día siguiente, Yumi insiste en reunirse con él para poder llevarse la casa de muñecas prometida. Bok y Rachelle deciden llevarla, indicando que han empezado a creer en Rustin y están dispuestos a darle una oportunidad. Pero cuando se enteran de que ha sufrido una sobredosis, cualquier confianza que pudiera haber ganado se esfuma, al igual que la casa de muñecas que había estado construyendo para Yumi.

Un mes después, intenta reunirse con ellas tras recuperarse. Pero Rachelle se enfrenta a él y le exige saber si tiene algún plan. Al no tener una respuesta para ella, un derrotado Rustin se dirige a la tumba de Sheena y se disculpa por no haber sabido hacerlo mejor cuando tuvo la oportunidad. Esta escena demostró el compromiso de los actores con sus personajes, que es lo que da a la película su empuje a pesar de las deficiencias del guión.

Explicación del final de ‘Casa de muñecas’

¿Recuerda Rustin a Yumi?

La película nos devuelve al presente. Yumi nos cuenta que conoció la verdad sobre su padre hace unos años. Rustin había ido a rehabilitación tras volver a Filipinas, pero había recaído tras la muerte de su padre. En una de sus actuaciones, había sufrido un derrame cerebral y desde entonces estaba en una residencia de ancianos. Yumi intenta hacerle recordar el tiempo que pasaron juntos, pero Rustin parece no tener ni idea. Sin embargo, pasa el día con él y le pregunta si puede seguir visitándolo. Rustin le dice que no recibe visitas y que le gustaría verla más a menudo. Cuando le deja en su habitación, descubre que está llena de casas de muñecas que él ha hecho. Él habla de que las está haciendo para su mejor amigo, que canta desafinado. Resulta que Rustin recuerda a Yumi y la relación que compartió con ella, pero no recuerda nada más, y ese recuerdo es lo que le ha hecho compañía todos estos años. Digamos lo que digamos de la película, el final es tan bonito y dulce como podría serlo, y realmente nos calentó el corazón ver las sonrisas en sus rostros cuando la cámara cerró con un montaje de su tiempo juntos todos esos años atrás.