Final de Cautivos en Paradise
(1994)Final de Cautivos en Paradise (1994)
Título original: Trapped in Paradise
Sinopsis
Dos hermanos recién salidos de la cárcel se reúnen con un colega y se dirigen a Paradise, en Pennsylvania, para atracar un banco. Allí se encuentran con las personas más amables y amigables que jamás hayan conocido, pero esto puede suponer un obstáculo para sus planes.
George Gallo
Director
George Gallo
Escritor
Robert Folk
Compositor
Jack Green
Fotógrafo
Jon Davison
Productor
Reparto principal
Nicolas Cage
Jon Lovitz
Dana Carvey
Mädchen Amick
Florence Stanley
Donald Moffat
Como acaba Cautivos en Paradise
En Navidad, los convictos de la ciudad de Nueva York Dave y Alvin Firpo reciben la libertad condicional anticipada y son puestos bajo la custodia de su hermano menor Bill, gerente de un restaurante. Dave y Alvin le piden a Bill que los lleve a Paradise, Pennsylvania, para hacer un favor a un compañero suyo. Bill se niega, ya que a sus hermanos no se les permite salir del estado; pero accede después de que le relacionen con un robo que han cometido sus hermanos.
Cuando descubren que el banco de Paradise tiene poca seguridad, Bill acepta robar el banco. La cámara acorazada está cerrada con llave y el presidente, Clifford Anderson, está de almuerzo. Mientras Dave se queda en el banco, Alvin y Bill entran en el restaurante, llevando al Sr. Anderson y a los clientes del restaurante de vuelta al banco. Bill y Dave consiguen acceder a la cámara acorazada y pronto salen corriendo del banco con 275.000 dólares, con Alvin conduciendo el coche de la huida.
Mientras intentan salir de la ciudad, Alvin los pierde. Un coche de policía enciende las sirenas e intentan evitar que los atrapen. Debido a las carreteras resbaladizas, conducen por un puente. El policía no los ve chocar y pasa por el puente, pero otro coche se detiene y se ofrece a llevarlos. Debido a que las carreteras interestatales están cerradas, el hombre los lleva hasta sus familiares. Al llegar a la casa, descubren que es la del presidente del banco, el Sr. Anderson, y su familia. Sin embargo, los parientes no los reconocen y tratan a los hermanos con generosidad.
Vic Mazzucci, el preso que dio a Dave y a Alvin el chivatazo sobre la escasa seguridad del banco, se enfurece porque han robado el banco y se escapa de la cárcel. Él y su secuaz, César, toman como rehén a la madre de los Firpos, Edna, y amenazan con matarla si no le dan el dinero robado.
Después de varios intentos fallidos de escapar y de ponerse finalmente en pie, Bill y Alvin deciden devolver el dinero al banco mientras Alvin le revela a Bill que no es buscado en Nueva York y que le han estafado. Molesto, Bill deja a sus dos hermanos y se dirige a devolver el dinero y pide a unos desconocidos que le lleven al Paraíso. Por casualidad, acaba consiguiendo que le lleven Vic y Caesar, que tienen a su madre como rehén en el maletero. Bill les muestra la foto de su madre, y Vic intenta dispararle para conseguir el dinero que Bill tiene en la bolsa. Bill salta del coche y escapa, rescatado por Dave y Alvin.
Intentan recuperar el dinero en el banco, pero activan la alarma. A continuación, entregan el dinero a una iglesia con una carta en la que se pide que lo devuelvan a la gente del pueblo. Al intentar huir, los ineptos comerciantes Ed y Clovis (que habían vendido a los Firpos los pasamontañas antes del robo) los reconocen y quieren el dinero para ellos. Ed y Clovis agarran a los hermanos y los llevan a la casa de los Anderson, mientras son seguidos por la policía. Vic y Caesar tienen como rehenes a los Anderson, junto con Timmy (el hijo del sheriff), Edna y Sarah, la hija de Vic y una inquilina de la familia.
La policía ve que las matrículas del coche que está frente a la casa de los Anderson son de un coche robado, por lo que ordena a Vic y a Caesar que salgan con las manos en alto. Mientras los reclusos están ocupados pensando qué hacer, son atacados por Timmy, que inmoviliza a César y dispara a Vic. La policía entra corriendo en la casa y se lleva a todos a la oficina. Allí, el agente del FBI Shaddus Peyser intenta averiguar qué ha pasado, y como la gente del pueblo oculta lo que sabe de Bill, Alvin y Dave y el pastor de la iglesia devuelve el dinero a la policía, los dejan en libertad. Bill se queda en Paradise para estar con Sarah, mientras que Alvin y Dave vuelven con su madre a Nueva York.