Johnny es un periodista radiofónico que viaja por el país con sus socios productores, entrevistando a niños sobre sus vidas y sus pensamientos sobre el futuro. Mientras está en Detroit, llama a su hermana Viv; no se habían hablado en el último año desde la muerte de su madre por demencia. Viv le pregunta a Johnny si puede venir a Los Ángeles a cuidar de su hijo Jesse, de nueve años, ya que ella tiene que viajar a Oakland para cuidar de su marido Paul, que está luchando contra una enfermedad mental. Johnny acepta, y él y Jesse rápidamente forjan un vínculo a pesar de la odiosa personalidad de Jesse y la falta de voluntad de Johnny para hablar de su propia vida.

Viv tiene dificultades para tratar con Paul y tiene que quedarse más tiempo del previsto en Oakland, mientras que Johnny es presionado por sus compañeros para que vuelva al trabajo. Johnny convence a Viv para que le deje llevarse a Jesse con él a Nueva York. Jesse se pone cada vez más de los nervios, y Johnny acaba por irritar a Jesse, asustándolo; más tarde se disculpa a instancias de Viv. Le enseña a Jesse a manejar su equipo de audio y le permite asistir a más entrevistas con niños. Jesse sigue haciendo preguntas a Johnny sobre su vida personal y su relación con Viv. Se revela que Johnny y Viv se pelearon en el lecho de muerte de su madre con opiniones diferentes sobre cómo cuidarla, y que Johnny tuvo una vez una relación larga con una mujer a la que todavía ama.

Jesse echa de menos su hogar y anhela ver a su madre, mientras que Johnny se siente cada vez más presionado para volver a la carretera y retomar su trabajo. Johnny le compra un billete de avión para volver a Los Ángeles, pero en el camino Jesse pide parar para usar el baño, encerrándose dentro y negándose a salir hasta que Johnny cede y le deja quedarse. Johnny lleva a Jesse a Nueva Orleans mientras el equipo sigue entrevistando a los niños. Jesse comienza a hacer preguntas sobre su padre y lo que le pasa, y expresa su temor de que él mismo crezca con los mismos problemas. Johnny asegura a Jesse que eso no sucederá, ya que Viv le ha enseñado a manejar sus emociones de una manera más sana.

Más tarde, Viv llama y dice que Paul ha aceptado el tratamiento y que está mucho mejor, y que los médicos le permiten volver a casa. Johnny comparte las buenas noticias con Jesse, que de repente sale corriendo por un parque asustado. Johnny lo alcanza y le dice que está bien decir que no es feliz; gritan juntos de frustración hasta que Jesse empieza a reírse. Viv vuela a Nueva Orleans para recoger a Jesse y llevarlo de vuelta a Los Ángeles; Johnny promete estar en contacto con ambos. Más tarde, Johnny le envía a Jesse una grabación de voz en la que se relata todo lo sucedido en su viaje, como Jesse había pedido para no olvidar la experiencia.