Miguel Rivera es un joven que vive en México y sueña con ser músico, pero su familia le prohíbe la música porque su tatarabuelo dejó a la familia para perseguir su sueño de ser músico.

Miguel cree que su ídolo, el cantante más famoso de Ernesto De La Cruz, fue su tatarabuelo, y que es transportado a la Tierra de los Muertos cuando trata de robar la guitarra de Ernesto de su tumba.

Miguel se encuentra con sus antepasados que quieren que vuelva al mundo de los vivos pero que abandone su sueño de la música para siempre. Además, un tal Héctor quiere que Miguel lleve una foto suya al mundo de los vivos para que pueda ser recordado en el Día de los Muertos y así poder volver a ver a su hija.

Después de encontrar a Ernesto, resulta que su carrera como músico fue un fraude. Ernesto mató a Héctor (su mejor amigo) y robó la música que él escribió y que al final lo que lo hizo tan popular.

También se revela que Héctor es el verdadero tatarabuelo de Miguel, ya que su hija Coco (la bisabuela de Miguel) era la única razón por la que quería regresar al mundo de los vivos.

Miguel y su familia dejan a descubierto a Ernesto delante del resto del Mundo de los muertos, y queda atrapado bajo una campana, tal como murió en la vida.

El mundo de los vivos comienza a olvidar a Ernesto de la Cruz y darle la autoría de toda su música a Héctor.

Héctor comienza a desvanecerse porque Coco ya casi lo ha olvidado, pero Miguel vuelve a tiempo para tocarle la canción "Recuerdame", que Héctor había escrito para Coco.

Un año después, Coco murió y se unió a sus padres en el Mundo de los Muertos.

Héctor es recordado por más personas cuando Miguel hace públicas las viejas letras y canciones que Héctor escribió y que Coco guardaba. Miguel finalmente canta canciones para su familia.