En 2045, los humanos han construido máquinas meteorológicas para controlar el calentamiento del clima debido al cambio climático y al calentamiento global. Las máquinas se estropean cuando un día empieza a nevar y no para. Los humanos restantes viven en búnkeres subterráneos para escapar del frío extremo. Sus retos son controlar las enfermedades y producir suficientes alimentos. Dos soldados, Briggs (Laurence Fishburne) y Mason (Bill Paxton) son los líderes de uno de estos búnkeres, la Colonia 7. Briggs, Sam (Kevin Zegers) y Graydon (Atticus Dean Mitchell) viajan a la cercana Colonia 5 tras recibir una señal de socorro. Briggs deja a la amante de Sam, Kai (Charlotte Sullivan), a cargo de la colonia mientras él está fuera, para disgusto de Mason.

Al llegar, encuentran la Colonia 5 cubierta de sangre. Finalmente, llegan a una puerta cerrada que Sam abre con un pico. Dentro encuentran a Leland, que les muestra un mensaje que han recibido de otro grupo de personas que han arreglado una máquina meteorológica y han provocado el deshielo. El grupo ofrece ayuda a cualquiera y les pide que lleven semillas para poder plantarlas en el suelo de permafrost recién descongelado. Leland les muestra el lugar de donde procede la señal, pero les informa de que una expedición no logró encontrar el origen de la transmisión. Además, las huellas de la expedición llevaron a un grupo de caníbales merodeadores de vuelta a la Colonia 5, y la matanza se produjo. Briggs, Sam y Graydon intentan obligar a Leland a volver con ellos, pero éste se encierra en su habitación.

Los tres comienzan a explorar la Colonia 5 y se acercan a una habitación donde arde un fuego. Allí ven a un humano descuartizando a los miembros de la Colonia 5, mientras otros se dan un festín con los restos humanos. Mientras los tres intentan escapar, Graydon es asesinado por los caníbales. Briggs y Sam consiguen subir la escalera para salir de la colonia y destruir el pozo con un cartucho de dinamita. Al refugiarse en un helicóptero abandonado, se despiertan por la mañana y descubren que los caníbales han conseguido escapar de la Colonia 5 sepultada y han dejado sus huellas en la nieve. Briggs sugiere que atraigan al grupo por un puente decrépito y luego usen dinamita. Cuando la mecha de la dinamita se apaga, Briggs corre a encenderla, pero es atacado por los caníbales. Vuelve a encender la mecha y se sacrifica para volar un gran hueco en el puente.

Kai se enzarza en una acalorada discusión con Mason tras enterarse de que pretende matar a una colona sin hacerle pruebas de detección de enfermedades. Su discusión se interrumpe cuando Kai ve a un Sam que regresa agotado y corre hacia él, pero Mason la noquea rápidamente. Cuando Sam se despierta, descubre que Mason ha tomado el mando y planea hacer duros cambios. Sam le explica que los caníbales están llegando y que hay una zona descongelada a la que deben huir. Mason no le cree, pensando que se ha desquiciado por su calvario, y lo esposa a una cama. Sam consigue liberarse y comprueba las imágenes de un satélite que funciona para localizar la zona descongelada. Entonces llegan los caníbales. Muchos de los habitantes de la Colonia 7 son asesinados, incluido el amigo de Sam, Viktor (John Tench). Los supervivientes se encierran en una habitación. Sam y Kai golpean la puerta, pero Mason no les deja entrar. La hija de Briggs, Nara (Lisa Berry), derriba a Mason y les deja entrar. Sam abre un conducto de ventilación para poder escapar. El herido Mason se queda atrás y, cuando los caníbales irrumpen, dispara a un contenedor de propano, provocando una explosión que mata presumiblemente a todos menos al líder. El líder de los caníbales persigue y ataca a Sam, pero éste consigue matarlo. Entonces, él, Kai, Nara y algunos otros comienzan su viaje hacia el lugar descongelado con las preciadas semillas.