Vincent LaMarca (Robert De Niro) es un veterano detective del Departamento de Policía de Nueva York. Cuando Vincent tenía sólo 8 años, su padre fue ejecutado por asesinato, porque un niño que su padre (también policía pero desesperado por el dinero) había secuestrado para pedir un rescate murió cuando estaba a su cargo. Vincent se siente culpable por el acto de su padre, y ha intentado redimirse; trabaja duro y bien como policía a pesar del estigma de ser el hijo de un asesino. Aunque solía vivir en Long Beach, Vincent vive ahora en la ciudad de Nueva York.

Vincent tiene un hijo llamado Joey La Marca (James Franco). Joey sigue en Long Beach, pero es un drogadicto sin hogar. La última vez que Vincent vio a Joey fue hace 14 años, cuando Vincent abandonó a su hijo y a la madre de éste y se fue a vivir solo. Le ha dicho a su actual novia, Michelle (Frances McDormand), que no tiene hijos.

Entonces el hijo de Vincent, Joey, se ve implicado en un asesinato relacionado con las drogas en Long Beach. Vincent no está dispuesto a ayudar a su hijo, y Michelle no entiende por qué.

La novia de Joey, Gina (Eliza Dushku), lucha por mantenerse sobria por el bien de su hijo pequeño, Angelo; Joey es el padre del niño. Gina suplica a Vincent que intente salvar a Joey. Más tarde, Gina abandona al niño, dejándolo con Vincent.

El compañero de policía de Vincent, Reg (George Dzundza), simpatiza con la situación de Vincent y trata de ayudarle a exculpar a Joey del asesinato relacionado con las drogas. A partir de un chivatazo, Reg y otro policía se encuentran en Long Beach registrando un casino abandonado y en ruinas donde se cree que duerme Joey, para intentar llevárselo para interrogarlo. Durante el registro, Reg recibe un brutal disparo y muere. El segundo policía asume que Joey ha matado a Reg, y no sabe que Reg fue asesinado por el despiadado agente local de la droga, Spyder (William Forsythe).

Ahora se cree que Joey es responsable de dos asesinatos, incluido el de un policía. Se pone en marcha una búsqueda policial masiva para detener a este "asesino de policías armado y peligroso". Parece que la policía probablemente disparará y matará a Joey si consigue localizarlo.

Vincent decide que tiene que hacer todo lo posible para salvar a su hijo separado, por el bien de su hijo, pero también por el bien de su pequeño nieto, para que éste pueda crecer con una madre y un padre. Vincent decide que no puede permanecer "desaparecido" de la vida de su hijo y de su nieto, del mismo modo que su propio padre desapareció de su vida cuando era un niño.

Tras una difícil búsqueda, Vincent encuentra a su hijo, que no confía en él y cree que su padre sólo quiere arrestarlo: primero policía y luego padre. Finalmente, Vincent consigue convencer a su hijo de que se preocupa por él. Cuando otros policías se acercan a ellos, Vincent utiliza su propio cuerpo para bloquear el de su hijo, de modo que la policía no puede disparar a Joey sin dispararle a él primero.

Joey es detenido sin violencia y padre e hijo intercambian una pequeña sonrisa antes de que se lo lleven.