Resumen del argumento

La historia es bastante sencilla: una niña (Manami) muere y su madre (Yuko Moriguchi) busca venganza. Sin embargo, Kokuhaku no es el típico thriller. Las identidades de los asesinos se revelan casi de inmediato. Entonces, ¿cuál es la diversión? El público no conoce el motivo. Así que toda la historia se narra desde la perspectiva de tres personas: la madre en duelo y los dos degenerados que mataron a su hija.

No juzgue la película por sus primeros 5 minutos. Honestamente, cuando empecé a verla estaba como - "no, no, no"... Después del anuncio de la muerte de su hija estaba como - "sí, sí, sí"... Eso puede sonar terrible, pero oye... a partir de este punto las cosas empiezan a ponerse realmente interesantes. Pronto, nos enteramos de que los degenerados que mataron a su hija son dos estudiantes de su clase: Shuya Watanabe y Naoki Shimomura. Afortunadamente para nosotros (los espectadores), la historia no termina aquí. ¡Los perpetradores se enteraron de que se habían metido con el profesor equivocado!

El incidente de la leche

Entonces, ¿qué hace la madre de luto? ¡Pone sangre, sangre infectada con el VIH (de su difunto marido) en los cartones de leche del niño! ¡Además, les hace saber eso! Quiere que sepan que es consciente de lo que le han hecho a su hija. Esta confesión pone a los chicos en estado de pánico. Beber leche con sangre infectada con VIH no es un método de transmisión plausible. Sin embargo, no lo saben.

A medida que la historia se desenvuelve, nos enteramos de que Naoki se ha convertido en un encerrado. La idea de beber la leche "contaminada" era demasiado para él. Ahora cree que tiene SIDA. Su "condición" no sólo le afecta a él, sino también a sus allegados, especialmente a su madre. Al final, hace lo impensable: ¡también mata a su madre!

¿Qué pasa con Shuya? ¿Qué pasó con la supuesta "mente maestra" detrás del asesinato de la niña? Bueno, resulta que tiene grandes problemas con su madre. Básicamente, su madre lo "abandonó" cuando todavía era un niño. Desde entonces, vive para demostrarle a su madre que no es un desastre. Mientras tanto, comienza a pasar más y más tiempo con Mizuki Kitahara (una compañera de clase), que está tan jodida como él. Sin embargo, las cosas se agrietan rápidamente cuando se enfrenta a Shuya por su obsesión con su madre. Aparentemente, es un tema tabú. ¡Al chico no le gustó su tono y la mató!

Final de Confessions

En este punto, está más que claro que Shuya está desesperado por llamar la atención de su madre. Finalmente, le crecen unas bolas y decide hacerle una visita. Sin embargo, descubre que ella ha construido otra vida sin él y eso lo aplasta. ¿Qué hace el pequeño mocoso? Se va a casa y construye una bomba para matar a todos sus compañeros en la ceremonia de graduación. ¡Este tonto no se preocupa por nadie! Sin embargo, alguien está a un paso de él.

Moriguchi averiguó dónde estaba la bomba y la colocó en la oficina de su madre. Por lo tanto, cuando apretó el gatillo para que la bomba explotara, en realidad estaba matando a su propia madre. Además, Moriguchi lo llama para restregárselo en la cara. Como habrán imaginado, Shuya se siente devastado y derrotado. Entonces, Moriguchi aparece en la ceremonia de graduación y le dice que su redención estaba a punto de comenzar y termina con un "sólo una broma".