El antiguo contrabandista Chris Farraday (Mark Wahlberg) vive una vida tranquila con su mujer, Kate (Kate Beckinsale), y sus dos hijos en Nueva Orleans. Se enteran de que el hermano de Kate, Andy (Caleb Landry Jones), traficaba con drogas, pero se deshizo de ellas en el río Misisipi durante una inspección sorpresa de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos.

El jefe de Andy, Tim Briggs (Giovanni Ribisi), amenaza con matar a la familia de Chris si Andy no le reembolsa las drogas. Chris vuelve al contrabando para conseguir el dinero, trabajando con su antiguo socio, Sebastian Abney (Ben Foster), que ahora trabaja en la construcción. Chris se une entonces a un carguero, con el que planea comprar 10.000.000 de dólares en billetes falsos en Panamá y pasarlos de contrabando a los EE.UU. Se le unen Andy, y su buen amigo Danny Raymer (Lukas Haas). Después de que Briggs irrumpa en la casa de Chris e intimide a Kate y a sus hijos, se trasladan a la casa de Sebastian por seguridad.

En Panamá, Chris descubre que el único que puede proporcionar billetes falsos de alta calidad es el señor del crimen Gonzalo (Diego Luna). Dejando a Andy en la furgoneta con el dinero para los billetes falsos, Chris se reúne con Gonzalo para negociar. Briggs llama a Andy, amenaza con matar a uno de los hijos de Chris y le obliga a coger el dinero para comprar cocaína. Sin el dinero, Chris y Danny acuerdan ayudar a Gonzalo a robar un furgón blindado a cambio de los billetes falsos. Durante el robo, Gonzalo y sus hombres son asesinados, pero Chris y Danny consiguen robar un cuadro de Jackson Pollock que parece una lona salpicada. Al llegar a los muelles, Chris y Danny colocan la furgoneta con el contrabando en un contenedor, que es cargado en su buque de carga.

Mientras tanto, Sebastian, desesperado por pagar al gángster Jim Church (David O'Hara), ha estado trabajando con Briggs. Sebastian llama a Chris y se entera de que éste planea deshacerse de la cocaína que compró Andy. Sebastian instruye a Briggs para que amenace a Kate y, a través de ella, Briggs advierte a Chris de que no se deshaga de la cocaína. Sebastian se pone en contacto con el capitán del carguero, Camp (J. K. Simmons), le habla del contrabando de Chris y le promete una parte si lo consigue. Al no poder conseguir que Chris entregue el contrabando, Camp llama a la Aduana de Estados Unidos para que inspeccione el barco en Nueva Orleans. Los agentes de aduanas encuentran el contenedor con la furgoneta de Chris, aunque está vacío a excepción del cuadro, que ignoran.

Una vez que Chris está en tierra, Briggs y sus matones exigen la cocaína. Chris lleva a Briggs a la casa de Camp, habiendo hecho un duplicado de la llave mientras estaba en el barco, y activa el sistema de seguridad. Después de dar a Briggs y su banda la cocaína, Chris se escapa. Camp se despierta con el ruido y se encuentra con la banda mientras llega la policía. Tanto el grupo de Briggs como Camp son entonces arrestados por posesión de la cocaína.

Advertida por Chris, Kate abandona la casa de Sebastián. Cuando vuelve para recuperar algunos objetos personales, tiene un enfrentamiento con Sebastian, que la empuja accidentalmente contra una bañera. Creyendo que está muerta, arroja su cuerpo inconsciente en los cimientos de una de sus obras. Chris acude a la obra de Sebastián y le da una paliza, luego consigue localizar y salvar a Kate llamando a su teléfono móvil. Sebastian es arrestado y enviado a prisión, donde es recibido por una turba de linchamiento.

Danny recupera los billetes falsos, que fueron arrojados al río Mississippi por Chris antes de atracar en Nueva Orleans. En una subasta de la Aduana de Estados Unidos, Andy compra la furgoneta de huida confiscada en el carguero, y encuentra el cuadro todavía en ella. Church le paga a Chris 3 millones de dólares por los billetes falsos y le pregunta por el cuadro desaparecido, del que Chris se entera que se puede vender por más de 20 millones de dólares en el mercado negro. Con el dinero, Chris, Kate, sus hijos y Andy comienzan una nueva vida en una casa frente al mar.