Cuatro pistoleros salen de un edificio con máscaras de gas, tras haber cometido un robo, y se marchan en moto. Al mismo tiempo, el inspector Max Lewinsky (McAvoy) informa por teléfono a sus superiores de que "Sternwood lo está haciendo esta noche". Lewinsky sale en persecución de la banda en su coche. No consigue atraparlos y sufre una herida tras recibir un disparo en la pierna por parte de Jacob Sternwood (Strong), que podría haberle matado fácilmente pero parece tener aversión a matar.

Tres años más tarde, Lewinsky sigue sufriendo por su herida y tiene que usar medicamentos para el dolor. Trabaja con la detective Sarah Hawks (Andrea Riseborough), con la que mantiene una buena relación. Mientras escolta a un prisionero, Dean Warns (Johnny Harris), un ex soldado sospechoso de estar involucrado en un comercio ilegal de armas, se encuentran con el ambicioso comandante Thomas Geiger (David Morrissey) y el DCI Nathan Bartnick (Daniel Mays), que les informan de que Warns va a ser liberado por falta de pruebas. Warns había sido visto por un guardia de seguridad en un patio de contenedores en relación con el delito, pero ahora el guardia se ha retractado de su declaración.

Lewinsky se entera de que el hijo de Sternwood, Ruan, se ha desmayado en la pista de aterrizaje de un avión mientras viajaba con un alias y ha sido hospitalizado. Ruan había hecho una llamada a un número de teléfono fijo de Islandia antes de desplomarse, lo que ha llevado a un grupo de policías a viajar a Islandia para encontrar a Jacob Sternwood, pero Lewinsky no tiene fe en esta idea. La policía hace caso omiso de las dudas de Lewinsky; van a Islandia y rodean la propiedad de Sternwood, pero éste escapa, dejando atrás una bomba trampa que mata a varios policías. Lewinsky sugiere que se haga pública la ubicación de Ruan para sacar a Jacob de su escondite, y se ofrece a quedarse en el hospital con Sarah para esperar la aparición de Jacob. Jacob acude al hospital para confirmar la situación de su hijo y consigue salir sin ser descubierto. Ruan muere poco después, pero se decide no revelar esto ante la posibilidad de que Sternwood regrese para intentar liberar a su hijo. Lewinsky busca al guardia de seguridad que se había retractado, pensando que Sternwood podría haberle obligado a hacerlo, pero el guardia se niega a ayudar. Mientras tanto, Sarah sigue a Warns hasta el patio de contenedores para buscar pruebas, pero es interceptada por Warns, que la mata.

Sternwood se pone en contacto con Bartnick. Bartnick acuerda reunirse con Sternwood en un club para decirle quién disparó a Ruan. Geiger, tras intervenir la llamada, informa a Lewinsky de la reunión. Lewinsky acude al club para anticiparse a la llegada de Sternwood, pero Bartnick y Warns ya están allí trabajando juntos y Lewinsky cae en una trampa. Se produce un tiroteo entre Lewinsky, Bartnick y Warns, y Sternwood, durante el cual Bartnick recibe un disparo mortal de Sternwood. Sternwood decide proteger a Lewinsky, aparentemente como resultado de su encuentro anterior cuando Sternwood había disparado a Lewinsky, sin embargo, después del tiroteo Lewinsky ataca a Sternwood pero es vencida por él, entonces Sternwood exige ser llevada a ver a su hijo. Lewinsky accede sin revelar que Ruan está muerto y lleva a Sternwood a la morgue del hospital. Sternwood se siente desconsolado e indignado al darse cuenta de que su hijo ha muerto. En la morgue del hospital, Lewinsky descubre que Sarah ha muerto cuando se encuentra con su cuerpo en una camilla.

Sternwood y Lewinsky se enfrentan a Warns en su casa. Le dicen a Warns que se conoce su colaboración con Geiger y los detalles del tráfico de armas. Se produce un tiroteo en el que Warns cae prisionero y se ve obligado a ponerse en contacto con Geiger para concertar una reunión en "The Punch", una sección del patio de contenedores. Lewinsky y Sternwood obligan a Warns a ir con ellos a la reunión. Cuando Geiger llega, le tienden una emboscada. Lewinsky culpa a Geiger de la muerte de Sarah y le acusa de complicidad en el negocio de las armas, entre otros asuntos delictivos. Geiger admite haber "hecho la vista gorda" en muchas ocasiones. De repente, los contratistas militares armados de Kincade hacen acto de presencia abriendo fuego, a lo que sigue otro tiroteo en el que Lewinsky mata a Warns y Sternwood mata a Geiger de un disparo. Lewinsky y Sternwood se encuentran ahora frente a frente y Lewinsky levanta su pistola, pero recordando la vez anterior en la que Sternwood no le mató deliberadamente, le permite huir y luego se presenta a la policía que llega.