Martín "Marty" Durán es un analista de lucha contra el blanqueo de capitales (AML) en la sede de Omnicorp Bank en Manhattan. Elabora un informe que demuestra que un cliente potencial, una empresa de 7.000 millones de dólares, ha violado las normas de ALD, lo que anula el acuerdo. El director general quiere despedirlo, pero el jefe de ALD, Robin, cree en él y lo salva, aunque es degradado a una sucursal en su pequeña ciudad natal de Elba, al norte del estado de Nueva York.

Se reencuentra con un amigo de la infancia, Earl, dueño de una tienda de licores en decadencia, pero que es un genio de la informática que se mantiene a flote minando criptodivisas. Tiene un reencuentro mucho menos exitoso con su hermano, Caleb, y su padre, Martin Sr., que trabajan en una granja de patatas que va a ser embargada por el banco de Martin.

Marty conoce a Katie, que trabaja en una galería de arte, a su jefa Penélope y a su contable, Ted.

La revisión de los registros del banco por parte de Marty le lleva a investigar la galería. Earl le ayuda hackeando varios bancos informáticos. Juntos, descubren un plan de blanqueo de dinero multimillonario, que ayuda a una mortífera banda rusa.

Earl, Penélope y el predecesor de Marty en la sucursal son asesinados por Viktor y Nikos, los matones de Ted. Earl había enviado a Marty un lápiz de memoria con pruebas de que Robin está facilitando toda la trama de blanqueo de dinero en Omnicorp. Ted y sus matones toman como rehén a Martin Sr. para conseguir las pruebas, pero Marty y Caleb les tienden una trampa, apoyados por Katie y sus colegas del FBI, ya que Marty dedujo quién era.

Robin es arrestado y Marty comienza a minar criptomonedas en la granja, salvando sus finanzas, mientras comienza a salir con Katie.