La tripulación de una galera de guerra se enfrenta a una tormenta. De repente se ven dos dragones luchando por encima de las nubes, durante los cuales el Dragón Blanco es asesinado repentinamente por el Dragón Negro, un suceso que se creía imposible desde hacía siglos.

Las noticias del reino disminuyen y no se sabe nada del príncipe Arren, lo que preocupa al rey del otrora tranquilo reino de Enlad. El mago Root habla de que los dragones y los hombres fueron una vez "como uno", divididos por sus deseos particulares (libertad y posesiones respectivamente), lo que es la causa del equilibrio del mundo, que se debilita gradualmente. De repente, el Rey es apuñalado fatalmente con una daga en un pasillo oscuro por su propio hijo, el Príncipe Arren, que roba la espada de su padre y huye del castillo.

En el desierto, Arren es rescatado de los lobos por el archimago Gavilán. Juntos viajan a la ciudad de Hort Town. Cuando Arren explora la ciudad en solitario, rescata a una joven llamada Therru de unos esclavistas, pero más tarde es capturado por el mismo esclavista, Hare. Su espada es arrojada al mar. Gavilán rescata a Arren de la caravana de esclavos y lo lleva a una granja dirigida por Tenar, el mayor y más antiguo amigo de Gavilán, que vive con Therru.

La intervención de Gavilán contra la caravana de esclavos de Hare enfada a Lord Cob, un poderoso brujo y gobernante de la ciudad de Hort, que quiere que el archimago sea llevado al castillo. Mientras tanto, Sparrowhawk le dice a Arren que busca una manera de restaurar el equilibrio alterado, y luego reanuda su búsqueda en Hort Town. Allí compra la espada de Arren en el puesto de un mercader y consigue eludir la captura de Hare mientras se entera del castillo de Cob.

Arren confiesa a Therru que mató a su padre y que siente que una presencia desconocida le sigue. Debido a esto, Arren sale de la granja, pero se encuentra con la presencia, que es una imagen especular de sí mismo. Arren cae inconsciente tras tropezar en un pantano mientras huye de la imagen. Cob lo lleva al castillo, donde lo manipula para que revele su "verdadero nombre", Príncipe Lebannen, para controlarlo. Mientras tanto, Hare captura a Tenar como cebo para atraer a Gavilán al castillo, dejando a Therru atada a un poste como mensajera. Se libera y se encuentra con Gavilán, que le da la espada de Arren para que se la entregue. Gavilán irrumpe en el castillo para salvar a Tenar y se enfrenta a Cob. Gavilán se entera de que Cob está provocando el colapso del Equilibrio del mundo al abrir la puerta entre la vida y la muerte para intentar conseguir la vida eterna. Gavilán intenta advertir a Cob de los peligros de alterar el equilibrio, y Cob envía a Arren a matarlo. Gavilán libera al príncipe del control de Cob, pero es capturado por Hare, ya que su gran fuerza y poderes místicos se han debilitado en la fortaleza del castillo de Cob.

Mientras tanto, Therru ve la misma copia de Arren y lo sigue hasta el castillo, donde le revela que es la luz dentro de Arren y le dice a Therru su verdadero nombre. Therru entra en el castillo y se entera de la ejecución de Gavilán y Tenar al amanecer. Encuentra a Arren, culpable y desesperado, y le devuelve la esperanza, llamándole por su verdadero nombre y confiándole su propio nombre verdadero, Tehanu. Se apresuran a rescatar a Gavilán y a Tenar. Arren se enfrenta a Cob, que intenta matarlo. Éste se defiende y finalmente desenvaina su espada, que estaba sellada con magia. Arren corta la mano con la que Cob sostiene el bastón. Al no poder utilizar ninguno de sus poderes mágicos, Cob empieza a envejecer rápidamente. Captura a Therru y huye a la torre más alta del castillo, con Arren en su persecución. Acorralando a Cob, Arren intenta explicarle lo que aprendió sobre la vida y la muerte de Therru y Gavilán, pero el marchito Señor Oscuro se niega a escuchar y utiliza lo último de su magia para estrangular a Therru hasta la muerte. En lugar de morir, ella revela su verdadera forma como el Dragón Negro, poseyendo la vida eterna. Therru mata a Cob con su aliento de fuego y rescata a Arren de la torre que se derrumba.

Gavilán y Tenar abandonan el castillo mientras Therru y Arren aterrizan en un campo donde Therru vuelve a transformarse en humano. Arren le dice a Therru que se irá a casa para arrepentirse de su crimen, pero que volverá a verla algún día. Después de que él y Therru se reúnan con Gavilán y Tenar, los cuatro pasan un tiempo juntos. Arren y Gavilán parten hacia Enlad, despidiéndose de Therru y Tenar. Therru levanta la vista para ver a sus compañeros dragones en el aire, lo que indica que el equilibrio del mundo ha sido restaurado.